Movimiento tectónico en la industria tecnológica. OpenAI, la empresa responsable de ChatGPT, ha fichado a Jony Ive, mítico diseñador del iPhone, para crear nuevos dispositivos que faciliten el uso de la inteligencia artificial. Movimiento tectónico en la industria tecnológica. OpenAI, la empresa responsable de ChatGPT, ha fichado a Jony Ive, mítico diseñador del iPhone, para crear nuevos dispositivos que faciliten el uso de la inteligencia artificial.
Movimiento tectónico en la industria tecnológica. OpenAI, la empresa responsable de ChatGPT, ha fichado a Jony Ive, mítico diseñador del iPhone, para crear nuevos dispositivos que faciliten el uso de la inteligencia artificial.
Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, anunció el miércoles su asociación con Ive con la publicación de un vídeo en el que ambos señalan que los productos electrónicos actuales, desde teléfonos móviles inteligentes a ordenadores portátiles, no están preparados para hacer que los chatbots de IA sean lo suficientemente sencillos de usar, y aseguran que ya están trabajando en la creación de «una familia de dispositivos» nuevos que integren hardware y software.
«Estoy absolutamente seguro de que estamos al borde de una nueva generación de tecnología», afirma en el vídeo Ive, quién trabajó durante 30 años en Apple al lado de Steve Jobs y cuyo diseño minimalista alumbró productos célebres como el iPhone, los ordenadores iMac y MacBook, la tableta iPad, el reproductor de música iPod o el reloj inteligente Apple Watch. «Creo que esta tecnología (la IA) se merece algo mucho mejor».
OpenAI comprará io, la actual compañía de Ive, por 6.500 millones de dólares, según ha adelantado The Wall Street Journal, una adquisición que podría añadir un billón de dólares de valor a la firma detrás de ChatGPT. Ive pasará a tener un amplio papel creativo y de diseño dentro de OpenAI para convertirla en una importante marca de electrónica de consumo. Eso intensificará su competencia con gigantes del sector como Meta, Google, Apple o Microsoft, su principal socio comercial.
A falta de más detalles, Altman explicó a los empleados de OpenAI que su objetivo es comercializar 100 millones de «compañeros» de IA que pasen a formar parte del día a día de sus usuarios. El WSJ informa que ese misterioso nuevo dispositivo de IA no será un smartphone ni unas gafas, no tendrá pantalla, cabrá en un bolsillo y será capaz de interpretar el contexto. Altman, también cofundador de OpenAI, ya ha empezado a alimentar el hype sobre el invento que alumbrará junto a Ive. «Creo que es la pieza tecnológica más genial que el mundo haya visto jamás», ha prometido.
El Periódico de Aragón – Tecnología