Telecinco sigue ajustando su franja matinal con decisiones que evidencian su estrategia de programación. La última jugada ha sido convertir «La mirada crítica» en un híbrido entre informativo y magacín de análisis, ocupando no solo el espacio de «Informativos Matinal» sino también su propio plató. Un cambio visual que no es menor: ahora Ana Terradillos conduce su programa desde el mismo escenario donde se presentan las noticias, algo poco habitual en televisión, donde los informativos suelen resguardar su identidad para mantener su credibilidad.
Este movimiento se enmarca en la reestructuración de las mañanas de Telecinco tras el regreso de Ana Rosa Quintana a su horario tradicional. La cadena ya había anunciado que «Informativos Matinal» recortaría su emisión, pasando de 6:00 a 8:30 a solo dos horas, de 6:00 a 8:00. Pero lo que no se sabía es que ese tiempo perdido no solo sería ocupado por «La mirada crítica», sino que el programa de Terradillos absorbería también la escenografía y el lenguaje visual de los informativos.
Con este cambio, Mediaset refuerza su tendencia a priorizar el análisis y la opinión sobre la información pura y dura. «La mirada crítica» se convierte así en una especie de antesala de «El programa de AR», con el que ahora está más alineado tanto en tono como en enfoque. La propia productora Unicorn Content había adelantado que el espacio serviría para introducir los temas que luego desarrollaría Ana Rosa Quintana, pero la integración con los informativos de Telecinco sugiere una estrategia aún más ambiciosa.
El impacto de esta decisión va más allá de lo estético. La imagen de los informativos suele estar blindada en cualquier cadena, ya que el plató representa un espacio de rigor y objetividad. Por eso, cederlo a un programa que, si bien trata actualidad, se mueve en un terreno más subjetivo, difumina aún más la frontera entre información y opinión. Esto podría generar confusión en los espectadores, que verán a Terradillos en el mismo entorno que los periodistas de noticias, pero con un contenido más editorializado.
El contexto de este movimiento también es relevante. Mediaset lleva meses intentando fortalecer su área informativa con fichajes como Carlos Franganillo y María Casado, además de renovar la escenografía de «Informativos Telecinco». Sin embargo, la audiencia de sus noticieros sigue sin despegar y los datos muestran que el público matinal prefiere el formato de análisis y tertulia que ofrece la competencia. Con esta apuesta, la cadena parece admitir que sus informativos no son el principal atractivo de su oferta matinal y que su fortaleza sigue estando en los magacines de actualidad.
El regreso de Ana Rosa Quintana es otro factor clave en esta ecuación. Su vuelta supone la consolidación de un bloque de programas conectados entre sí, donde «La mirada crítica» funciona como un eslabón entre la información y el debate de «El programa de AR». En su estreno, Quintana dejó claro el tono que tendrá esta nueva etapa con un editorial dirigido contra Pedro Sánchez, marcando el rumbo del programa. La estrategia es clara: usar la actualidad como punto de partida para desarrollar un relato más interpretativo a lo largo de la mañana.
El futuro dirá si este modelo logra consolidarse, pero lo que está claro es que Mediaset sigue apostando por potenciar el análisis y la opinión en detrimento del tiempo dedicado a la información pura. Con la cesión del plató de «Informativos Telecinco» a «La mirada crítica», la cadena reafirma su estrategia y refuerza la sensación de que, en su programación matinal, la información es solo una parte más del espectáculo.
El programa de Ana Terradillos arranca su nueva etapa en el set de noticias de Telecinco, reflejando la apuesta de Mediaset por la opinión frente a la información
Telecinco sigue ajustando su franja matinal con decisiones que evidencian su estrategia de programación. La última jugada ha sido convertir «La mirada crítica» en un híbrido entre informativo y magacín de análisis, ocupando no solo el espacio de «Informativos Matinal» sino también su propio plató. Un cambio visual que no es menor: ahora Ana Terradillos conduce su programa desde el mismo escenario donde se presentan las noticias, algo poco habitual en televisión, donde los informativos suelen resguardar su identidad para mantener su credibilidad.
Este movimiento se enmarca en la reestructuración de las mañanas de Telecinco tras el regreso de Ana Rosa Quintana a su horario tradicional. La cadena ya había anunciado que «Informativos Matinal» recortaría su emisión, pasando de 6:00 a 8:30 a solo dos horas, de 6:00 a 8:00. Pero lo que no se sabía es que ese tiempo perdido no solo sería ocupado por «La mirada crítica», sino que el programa de Terradillos absorbería también la escenografía y el lenguaje visual de los informativos.
Con este cambio, Mediaset refuerza su tendencia a priorizar el análisis y la opinión sobre la información pura y dura. «La mirada crítica»se convierte así en una especie de antesala de «El programa de AR», con el que ahora está más alineado tanto en tono como en enfoque. La propia productora Unicorn Content había adelantado que el espacio serviría para introducir los temas que luego desarrollaría Ana Rosa Quintana, pero la integración con los informativos de Telecinco sugiere una estrategia aún más ambiciosa.
El impacto de esta decisión va más allá de lo estético. La imagen de los informativos suele estar blindada en cualquier cadena, ya que el plató representa un espacio de rigor y objetividad. Por eso, cederlo a un programa que, si bien trata actualidad, se mueve en un terreno más subjetivo, difumina aún más la frontera entre información y opinión. Esto podría generar confusión en los espectadores, que verán a Terradillos en el mismo entorno que los periodistas de noticias, pero con un contenido más editorializado.
El contexto de este movimiento también es relevante. Mediaset lleva meses intentando fortalecer su área informativa con fichajes como Carlos Franganillo y María Casado, además de renovar la escenografía de «Informativos Telecinco». Sin embargo, la audiencia de sus noticieros sigue sin despegar y los datos muestran que el público matinal prefiere el formato de análisis y tertulia que ofrece la competencia. Con esta apuesta, la cadena parece admitir que sus informativos no son el principal atractivo de su oferta matinal y que su fortaleza sigue estando en los magacines de actualidad.
El regreso de Ana Rosa Quintana es otro factor clave en esta ecuación. Su vuelta supone la consolidación de un bloque de programas conectados entre sí, donde «La mirada crítica» funciona como un eslabón entre la información y el debate de «El programa de AR». En su estreno, Quintana dejó claro el tono que tendrá esta nueva etapa con un editorial dirigido contra Pedro Sánchez, marcando el rumbo del programa. La estrategia es clara: usar la actualidad como punto de partida para desarrollar un relato más interpretativo a lo largo de la mañana.
El futuro dirá si este modelo logra consolidarse, pero lo que está claro es que Mediaset sigue apostando por potenciar el análisis y la opinión en detrimento del tiempo dedicado a la información pura. Con la cesión del plató de «Informativos Telecinco» a «La mirada crítica», la cadena reafirma su estrategia y refuerza la sensación de que, en su programación matinal, la información es solo una parte más del espectáculo.
Programación TV en La Razón