Márquez estrena su reluciente Ducati en Montmeló en olor de multitudes

La gorra era roja. La vestimenta era roja. El mono era rojo. El casco, rojo. Evidentemente, el eslogan del esperado debut del catalán Marc Márquez, ocho veces campeón del mundo, la auténtica revolución de la temporada (bueno, sí, claro, junto al campeonísimo Jorge Martín, que ha ganado los mismos tres grandes premiós del ídolo catalán), no podía ser otro que «todo al rojo». La gorra era roja. La vestimenta era roja. El mono era rojo. El casco, rojo. Evidentemente, el eslogan del esperado debut del catalán Marc Márquez, ocho veces campeón del mundo, la auténtica revolución de la temporada (bueno, sí, claro, junto al campeonísimo Jorge Martín, que ha ganado los mismos tres grandes premiós del ídolo catalán), no podía ser otro que «todo al rojo».  

La gorra era roja. La vestimenta era roja. El mono era rojo. El casco, rojo. Evidentemente, el eslogan del esperado debut del catalán Marc Márquez, ocho veces campeón del mundo, la auténtica revolución de la temporada (bueno, sí, claro, junto al campeonísimo Jorge Martín, que ha ganado los mismos tres grandes premiós del ídolo catalán), no podía ser otro que «todo al rojo».

Esa fue la apuesta de Ducati, esa fue la decisión de Ducati Corse, ese fue el deseo de Gigi Dall’Igna, el gurú y creador de la invencible ‘Desmosedici’ para la temporada que viene. Por eso, Davide Tardozzi, el otro jefe de la firma de Borgo Panigale (Italia), el responsable rojo que se enamoró de MM93 nada más verlo montada en la Honda RC213V, en su estreno en MotoGP en 2013 («ese muchacho ya demostró ser diferente el primer día, en el primer GP, en su primer año, en la conquista del título más precoz», recuerda el dirigente italiano), no se separó ayer, lunes, durante todo el día del mayor de los Márquez.

Davide Tardozzi, director del equipo Ducati Lenovo, no se ha separado de Marc Márquez, desde el lunes a las 10 de la mañana hasta ahora mismo. MM93 está siendo el protagonista del día en el Circuit Barcelona-Catalunya.

Tardozzi paseó a Marc en su ‘scooter’ por todo el ‘paddock’, de un lado a otro, enseñándole, quién sabe, todos los rincones de Ducati, los trucos de su pilotaje, quién era quién. Y Marc se dejó llevar todo el día. Es más, Tardozzi está tan contento, que hasta fue él, ayudado de uno de sus mecánicos, quien arrancó el celo al inmenso letrero negro-rojo con un inmenso 93, que, a partir de hoy, figurará a la espalda del asiento de Marc Márquez en su nuevo y reliciente (rojísimo) ‘box’ del ‘team’ Ducati Lenovo.

Marc Márquez con la Ducati.
Marc Márquez con la Ducati. / Emilio Pérez de Rozas

Márquez ha estado, como siempre, encantador. Todo su equipo ‘media’, todos los cámaras, periodistas y fotógrafos de Vertical, su agencia, han estado sobre él todo el día. No pueden perderse detalle alguno del debut, bueno, ni de la temporada que arrancará a finales de enero. El revuelo mediático ha empezado. Nada que ver con ‘el mundo Pecco’, ni siquiera, cierto, con el ‘planeta Ducati’. Marc Márquez arrastra a millones y millones de seguidores en las redes. Hoy se han disparado todos los número.

Su primera salida a pista, bajo un sol espectacular en el Circuit Barcelona-Catalunya, que premia el enorme esfuerzo realizado por Dorna Sports, el consorcio del Circuit, los equipos, los patrocinadores y los pilotos para homenajear a Valencia y generar una gran bolsa con la que ayudar a todos los pueblos y gentes valencianos, fueron ocho vueltas y acabó sexto de la clasificación. Nada, otra anécdota más.

«Me acosté el domingo llorando y me levanté el lunes, llorando. Tengo mucha paz interior y empiezo a darme cuenta, en efecto, que lo conquistado, por todos, es real. Y, ahora, a disfrutar con la familia Aprilia»

Mientras, decenas y decenas de técnicos japoneses de Yamaha llenaban el ‘boxe’ del equipo Prima Pramac, el campeón, perdón, el campeonísimo…con Ducati, ahora utilizando las nuevas Yamaha. También había mucho ‘ruido’ alrededor del debut de Jorge Martín con la Aprilia de su amigo del alma (y cómplice del título) Aleix Espargaró. Por cierto, que ‘Martinator‘ ha reconocido, ante el micrófono de Izaskun Ruiz, de DAZN, que «anoche, me fui a dormir llorando y ayer me levanté llorando».

Martín confesó que «van saliendo las emociones, ya empiezo a dar cuenta de que, en efecto, eso de haber conseguido el título, es real. Pero, bueno, en cuanto me he subido a la Aprilia de mi amigo Aleix se me ha ido todo. Y, la verdad, cuando he entrado en el ‘box’ de mi nuevo equipo, parecía que llevase toda la vida allí. Todo muy, muy, agradable».

 Diario de Mallorca – Deportes

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