El 1 de enero de 2025 ha marcado el inicio de una nueva etapa para María Escario, una de las figuras más icónicas del periodismo deportivo en España. La histórica presentadora del Telediario de RTVE se ha jubilado tras más de cuatro décadas de dedicación a la televisión pública. Para conmemorar este hito, Escario ha concedido una entrevista al programa ‘Hoy por hoy’ de Cadena SER, donde ha repasado su trayectoria profesional y ha recordado los momentos más relevantes, incluidos los más difíciles, como su controvertida salida de los informativos en 2014.
Desde sus inicios, María Escario se destacó como pionera en la información deportiva, cubriendo eventos de gran relevancia como tres Mundiales de fútbol y siete Juegos Olímpicos. Con un estilo propio y comprometido, logró convertirse en un referente en un ámbito históricamente dominado por hombres. En 2018 asumió la Dirección de Comunicación y Relaciones Institucionales de RTVE, y más tarde, entre 2021 y 2024, ejerció como Defensora de la Audiencia.
A pesar de su éxito, María Escario ha confesado en la entrevista que el periodismo no era su primera opción profesional. Inicialmente soñaba con ser bióloga o fotógrafa, pero terminó estudiando comunicación «por obligación«, alentada por sus padres. Lo que comenzó como un compromiso familiar se convirtió en una pasión que definió su vida profesional.
Por otra parte, uno de los episodios más delicados de su carrera fue su apartamiento del Telediario en 2014. Escario ha narrado que el entonces director de informativos, Julio Somoano, la llamó por teléfono en su primer día de vacaciones para informarle que no seguiría como presentadora. «Después de 20 años, el director no tuvo ni siquiera el gesto de mirarme a la cara para decírmelo«, ha recordado con amargura. Asimismo, la periodista ha señalado que no cuestionaba el derecho del director de hacer cambios, pero sí criticó las formas. «Te ponen a dedo y te quitan a dedo, pero hacerlo el primer día de vacaciones y por teléfono no es bonito«, ha comentado. Escario, conocida por su carácter rebelde y contestatario, ha atribuido en parte su salida a su actitud franca y al hecho de ser una mujer de más de 50 años, sugiriendo que factores de género y edad podrían haber influido.
Tras su salida del Telediario, María Escario no se ha dejado vencer por el desánimo. En su regreso a Torrespaña, comenzó a realizar reportajes para la sección Enfoques, muchos de los cuales alcanzaron el «minuto de oro» del Telediario. «Me puedes quitar del Telediario, pero no me puedes quitar el escudo de ser RTVE«, ha afirmado, subrayando su resiliencia y compromiso con el periodismo de calidad. Además, en su despedida, Escario ha destacado la importancia de valorar a los deportistas españoles, lamentando que en España no siempre se reconozcan los valores que el deporte aporta a la sociedad. Sin duda alguna, su jubilación cierra un capítulo en RTVE, pero deja un legado de profesionalismo, dedicación y valentía que inspirará a generaciones futuras.
La periodista, que se ha jubilado recientemente, ha concedido una entrevista a José Luis Sastre en ‘Hoy por hoy’
La retransmisión de las Campanadas 2024-2025 por RTVE ha generado un intenso debate social y político. La controversia surge tras un «guiño humorístico» de la cómica Lalachus, quien mostró una estampita de la vaquilla de ‘El Grand Prix’ en un montaje que emulaba al Sagrado Corazón de Jesús. Este gesto, inicialmente entendido como una broma inofensiva, ha provocado fuertes críticas de sectores conservadores y religiosos.
La Conferencia Episcopal, representada por su presidente, monseñor Luis Argüello, ha calificado el acto como una «burla» al símbolo del Corazón de Jesús, lamentando la «banalidad» que, según él, predomina en la sociedad. En un mensaje publicado en la red social X, Argüello ha manifestado su tristeza por lo ocurrido y ha criticado que RTVEse escudara en la libertad de expresión para emitir tal contenido.
Por otra parte, organizaciones como Hazte Oír y Abogados Cristianos han anunciado su intención de denunciar a Lalachus, al también presentador David Broncano y a RTVE por un supuesto delito contra los sentimientos religiosos. Estas asociaciones afirman que la acción constituye «escarnio de las creencias cristianas«, apelando al artículo 525 del Código Penal español. Según los portavoces de estas entidades, la estampita trivializa un símbolo religioso profundamente respetado, mostrando una «tendencia creciente a menospreciar las convicciones religiosas«. En paralelo, han lanzado una campaña para recoger firmas y recaudar fondos con el objetivo de presionar a RTVE para que cese toda colaboración con Lalachus.
Reacciones en apoyo a la cómica y la televisión pública
La situación ha polarizado a la opinión pública. Numerosos rostros conocidos de la televisión y la cultura, como Iñaki López, Jordi Évole y Bob Pop, han respaldado a Lalachus y rechazado lo que consideran un «intento de censura«. También el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha manifestado su apoyo a la cómica madrileña, calificando las acciones de las asociaciones católicas como un «intento de intimidación«. Además, Bolaños ha anunciado que el Gobierno impulsará una reforma del delito de ofensas religiosas en 2025, enmarcándolo en el Plan de Acción por la Democracia. «Es fundamental garantizar la libertad de expresión y creación en una sociedad democrática«, ha declara Bolaños en redes sociales, usando el hashtag #YoConLalachusYBroncano.
En otro orden de cosas, la estampita utilizada por Lalachus no es una novedad en el ámbito humorístico. El montaje, que sustituye la imagen de Jesús por figuras populares, se ha empleado previamente con deportistas, cantantes y otros personajes públicos como una forma de «homenaje humorístico«. Sin embargo, el contexto de las Campanadas y la creciente polarización política han amplificado su impacto. Lalachus, conocida por su afición al programa ‘Grand Prix’ y su vaquilla icónica, no ha emitido declaraciones públicas tras la polémica, limitándose a agradecer a RTVE por la oportunidad de presentar el evento. Por su parte, RTVE también ha evitado pronunciamientos oficiales sobre el tema.
El debate generado por este episodio pone de manifiesto la tensión entre libertad de expresión y respeto a las creencias religiosas. Mientras algunos sectores defienden la necesidad de preservar la sensibilidad religiosa, otros consideran que la comedia y la sátira deben mantenerse como espacios libres en una democracia. Lo que es innegable es que las Campanadas de este año quedaran grabadas no solo la reñida batalla en términos de audiencias, sino también por el encendido debate que han desatado David Broncano, Lalachus y RTVE.
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