Desde Sevilla hasta el corazón de Nueva York, Macco Robotics está escribiendo un nuevo capítulo en la historia de la robótica española. Esta innovadora empresa ha firmado un acuerdo con la prestigiosa chocolatera saudí Abeet para desarrollar quioscos robotizados completamente autónomos que llevarán sus productos a destinos de alto lujo.
El primer paso de esta colaboración será la instalación de un quiosco de la marca Saud en la icónica tienda Smartech, en pleno Times Square. Pero este proyecto no se limita a servir chocolate. Según Víctor Martín, fundador de Macco Robotics, estos robots están siendo programados para ofrecer una amplia gama de productos. «Les estamos enseñando a preparar desde bebidas y cafés hasta cócteles sin alcohol, pasando por chocolate líquido y empaquetado», explica.
Este proyecto marca un hito en la trayectoria de Macco Robotics: ser la primera empresa española en llevar tecnología robótica humanoide a un espacio tan emblemático como Times Square. La oportunidad nació en el marco del programa de aceleración Grow Food & Beverage, desarrollado junto a Eatable Adventures. Con este impulso, la firma sevillana está llevando su visión de la robótica aplicada a la hostelería a un escaparate global.
Pero el piloto en Nueva York es solo el comienzo. «Nuestro objetivo es fabricar de cien en cien unidades», revela Martín. Para lograrlo, Macco Robotics está montando una fábrica en Sevilla que les permitirá producir robots a escala, con acuerdos ya cerrados para su distribución en Europa, Arabia Saudí y Estados Unidos. Próximamente, los quioscos Saud llegarán a ciudades como París, Londres, Madrid y Alicante.
Entre los logros de Macco Robotics destaca Kime, su robot camarero estrella, que ya está presente en Países Bajos, Portugal, Madrid (San Miguel), Sevilla (cervecera Guadalquivir) y Alicante. Estos robots están diseñados para revolucionar la forma en que se atienden los bares. «Queremos que cualquier establecimiento pueda instalar un robot en la barra por 1.500 euros al mes, capaz de trabajar 24 horas al día, siete días a la semana, preparando todo tipo de bebidas», asegura Martín.
La versatilidad de Kime va más allá de las bebidas. Es capaz de servir más de 40 productos, incluyendo pizzas y hamburguesas, adaptándose a una gran variedad de espacios: desde restaurantes y hoteles hasta gasolineras, eventos y centros comerciales. Además, gracias a su inteligencia artificial, Kime mejora continuamente, aprendiendo de cada servicio para ajustarse a las necesidades del cliente. Esta flexibilidad ha permitido a la empresa posicionarse como un referente en el sector food tech. En 2023, la firma alcanzó una facturación de 200.000 euros, y para 2024 proyecta multiplicar esta cifra hasta los 1,2 millones de euros.
El fundador de la compañía, Víctor Martín, ingeniero industrial y experto en robótica, identificó una oportunidad única en la falta de innovación tecnológica en la hostelería. «Vi un sector que necesitaba urgentemente un salto tecnológico y decidí aplicar mis conocimientos para hacer realidad esa transformación. No ha sido fácil, especialmente por el estigma de que la robótica destruye empleo, pero creo que estamos demostrando todo lo contrario», concluye.
Los innovadores robots de la startup sevillana servirán el exclusivo chocolate de la saudí Abeet en el corazón de Nueva York
Desde Sevilla hasta el corazón de Nueva York, Macco Robotics está escribiendo un nuevo capítulo en la historia de la robótica española. Esta innovadora empresa ha firmado un acuerdo con la prestigiosa chocolatera saudí Abeet para desarrollar quioscos robotizados completamente autónomos que llevarán sus productos a destinos de alto lujo.
El primer paso de esta colaboración será la instalación de un quiosco de la marca Saud en la icónica tienda Smartech, en pleno Times Square. Pero este proyecto no se limita a servir chocolate. Según Víctor Martín, fundador de Macco Robotics, estos robots están siendo programados para ofrecer una amplia gama de productos. «Les estamos enseñando a preparar desde bebidas y cafés hasta cócteles sin alcohol, pasando por chocolate líquido y empaquetado», explica.
Este proyecto marca un hito en la trayectoria de Macco Robotics: ser la primera empresa española en llevar tecnología robótica humanoide a un espacio tan emblemático como Times Square. La oportunidad nació en el marco del programa de aceleración Grow Food & Beverage, desarrollado junto a Eatable Adventures. Con este impulso, la firma sevillana está llevando su visión de la robótica aplicada a la hostelería a un escaparate global.
Pero el piloto en Nueva York es solo el comienzo. «Nuestro objetivo es fabricar de cien en cien unidades», revela Martín. Para lograrlo, Macco Robotics está montando una fábrica en Sevilla que les permitirá producir robots a escala, con acuerdos ya cerrados para su distribución en Europa, Arabia Saudí y Estados Unidos. Próximamente, los quioscos Saud llegarán a ciudades como París, Londres, Madrid y Alicante.
Entre los logros de Macco Robotics destaca Kime, su robot camarero estrella, que ya está presente en Países Bajos, Portugal, Madrid (San Miguel), Sevilla (cervecera Guadalquivir) y Alicante. Estos robots están diseñados para revolucionar la forma en que se atienden los bares. «Queremos que cualquier establecimiento pueda instalar un robot en la barra por 1.500 euros al mes, capaz de trabajar 24 horas al día, siete días a la semana, preparando todo tipo de bebidas», asegura Martín.
La versatilidad de Kime va más allá de las bebidas. Es capaz de servir más de 40 productos, incluyendo pizzas y hamburguesas, adaptándose a una gran variedad de espacios: desde restaurantes y hoteles hasta gasolineras, eventos y centros comerciales. Además, gracias a su inteligencia artificial, Kime mejora continuamente, aprendiendo de cada servicio para ajustarse a las necesidades del cliente. Esta flexibilidad ha permitido a la empresa posicionarse como un referente en el sector food tech. En 2023, la firma alcanzó una facturación de 200.000 euros, y para 2024 proyecta multiplicar esta cifra hasta los 1,2 millones de euros.
El fundador de la compañía, Víctor Martín, ingeniero industrial y experto en robótica, identificó una oportunidad única en la falta de innovación tecnológica en la hostelería. «Vi un sector que necesitaba urgentemente un salto tecnológico y decidí aplicar mis conocimientos para hacer realidad esa transformación. No ha sido fácil, especialmente por el estigma de que la robótica destruye empleo, pero creo que estamos demostrando todo lo contrario», concluye.
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