Los partidos europeístas de Rumania formarán una coalición gubernamental para cortar de raíz cualquier opción de la extrema derecha de alcanzar el poder tras las legislativas del pasado 1 de diciembre. Además, estas formaciones han acordado trabajar para presentar un candidato común en las próximas elecciones presidenciales, previstas para el primer trimestre de 2025. El Tribunal Constitucional anuló el viernes pasado los comicios a la jefatura de Estado, celebrados en primera ronda el 24 de noviembre, tras revelarse una campaña de “ataques híbridos rusos” en favor del candidato ganador Calin Georgescu.
Cinco formaciones acuerdan constituir una coalición de gobierno y estudian la presentación de un candidato común en las elecciones presidenciales
Los partidos europeístas de Rumania formarán una coalición gubernamental para cortar de raíz cualquier opción de la extrema derecha de alcanzar el poder tras las legislativas del pasado 1 de diciembre. Además, estas formaciones han acordado trabajar para presentar un candidato común en las próximas elecciones presidenciales, previstas para el primer trimestre de 2025. El Tribunal Constitucional anuló el viernes pasado los comicios a la jefatura de Estado, celebrados en primera ronda el 24 de noviembre, tras revelarse una campaña de “ataques híbridos rusos” en favor del candidato ganador Calin Georgescu.
El Partido Social Demócrata (PSD) y el Partido Nacional Liberal (PNL), que gobiernan en coalición actualmente junto a la Unión Salvar Rumania (USR), la Unión Democrática de los Húngaros de Rumania (UDMR) y el Grupo Parlamentario de las Minorías (que engloba a 19 representantes) firmaron un comunicado en el que expresan “su firme compromiso con la formación de una mayoría proeuropea en el Parlamento rumano, un Gobierno proeuropeo y el respaldo de un posible candidato proeuropeo común en las elecciones presidenciales”.
Dichas agrupaciones políticas se han reunido este miércoles de nuevo para ultimar detalles, pero según fuentes cercanas, el candidato presidencial no será ninguno de los líderes que se sentaron a la mesa de las principales facciones: ni Marcel Ciolacu, actual primer ministro y líder del PSD; ni Ilie Bolojan, presidente del PNL; ni, en principio, Elena Lasconi, de USR. Sin embargo, sorprendería que esta última no fuera la aspirante, ya que obtuvo el segundo puesto en la primera ronda de las presidenciales, por detrás del ultranacionalista y prorruso, Calin Georgescu, quien se impuso con casi el 23% de los votos. Los partidos establecerán primero el perfil del candidato y, en los próximos días, analizarán las preferencias de los electores mediante encuestas.
Las cinco facciones suman más del 65% de los escaños tanto en la Cámara de los Diputados como en el Senado. El resto recae en los tres partidos extremistas: la Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR) —segundo en las parlamentarias con el 18,3%, por detrás del PSD con el 22,3%—, SOS y el Partido de las Personas Mayores (POT).
“En los próximos días, los cuatro partidos y los representantes de las minorías nacionales trabajarán en un programa de gobierno común, basado en el desarrollo y las reformas, y que tendrá en cuenta las prioridades de los ciudadanos”, aseguraron las cinco formaciones a través del comunicado.
Tras la reunión, la primera reacción provino de Lasconi, quien confía en salir de la situación generada por el ascenso de la ultraderecha en el país: “Rumania está pasando por un momento muy difícil. Pero lo superamos con calma, con medidas firmes y diálogo”. Lasconi, alcaldesa de Campulung, una pequeña localidad de unos 27.000 habitantes, a una hora y media de Bucarest, ha publicado otro mensaje en Facebook: “Haré todo lo que esté en mi poder para que a los rumanos les vaya mejor, para que vivan en paz y seguridad en el país que amamos”.
Por su parte, el líder de la formación extremista AUR, George Simion, arremetió en la noche del martes contra la alianza europeísta: “Estos son los bastardos que se burlaron de las elecciones presidenciales y de la voluntad de los rumanos”, escribió en un mensaje de Facebook.
Rechazado el recurso de la ultraderecha
El Tribunal Superior de Casación y Justicia (CPIJ) ha rechazado este miércoles el recurso interpuesto por Simion contra la decisión del Tribunal Constitucional de anular todo el proceso electoral de los comicios presidenciales del pasado 6 de diciembre. La decisión es definitiva. El político ultra alegó que el fallo adoptado por los jueces constitucionales constituye “un precedente extremadamente peligroso”. Simion alegó que la sentencia incumple un artículo que establece que “la soberanía nacional pertenece al pueblo rumano y se ejerce a través de sus representantes electos”. Y esgrimió que también provocará que la ciudadanía pierda su confianza en la democracia, las elecciones y el Estado de derecho.
La anulación del Tribunal Constitucional de las presidenciales ha puesto en evidencia las divisiones del país. La corte validó la primera vuelta del 24 de noviembre, en la que venció Georgescu por delante de Lasconi, pero las revelaciones de los servicios secretos, convocados por el actual presidente del país, Klaus Iohannis, motivó un aluvión de recursos de varias instituciones. El Constitucional paralizó finalmente el proceso electoral el pasado viernes, dos días antes de la segunda ronda. Las informaciones desveladas por inteligencia apuntan a que el candidato prorruso Georgescu se benefició de una operación de influencia masiva desde el extranjero para interferir en el resultado.
El presidente saliente de Rumania, Klaus Iohannis, convocó este miércoles al nuevo Parlamento de donde debería salir el nuevo Ejecutivo. El mandato del jefe de Estado expira el 21 de diciembre, pero el Tribunal Constitucional estableció que Iohannis puede permanecer en el cargo “hasta la toma de posesión del nuevo presidente electo”, tras la celebración de los comicios. Iohannis ha confirmado que seguirá al frente hasta que se constituya un nuevo Gobierno, que será quien decida la fecha de la repetición de las presidenciales.
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