Los padres del ‘Ozempic’ reciben el Premio Fronteras del Conocimiento de la Fundación BBVA en Biomedicina

Daniel J. Drucker, Joel Habener, Jens Juul Holst y Svetlana Mojsov han recibido el galardón en la categoría de Biomedicina por lograr descubrimientos biológicos para el desarrollo de una nueva generación de fármacos eficaces contra la obesidad y la diabetes Leer Daniel J. Drucker, Joel Habener, Jens Juul Holst y Svetlana Mojsov han recibido el galardón en la categoría de Biomedicina por lograr descubrimientos biológicos para el desarrollo de una nueva generación de fármacos eficaces contra la obesidad y la diabetes Leer  

El galardón Premio Fronteras del Conocimiento de la Fundación BBVA en la categoría de Biomedicina ha destacado el trabajo de los ‘padres de Ozempic’: Daniel J. Drucker, Joel Habener, Jens Juul Holst y Svetlana Mojsov. El jurado ha querido subrayar el trabajo conjunto de estos cuatro investigadores que ha tenido un importante impacto en el ámbito de la Endocrinología.

Los premiados han revelado la función biológica de la hormona GLP-1 y su papel en el mantenimiento de los niveles de glucosa y la sensación de apetito. El presidente del jurado, Ali Shilatifard, en la lectura del acta ha subrayado que «sus hallazgos se han aprovechado para desarrollar nuevas terapias para el tratamiento de la diabetes tipo 2 y la obesidad«. Y como consecuencia también tienen un reflejo en la mejoría de las enfermedades cardiovasculares.

Además, sus descubrimientos han mostrado un potencial más allá de estos objetivos y hoy se investiga su impacto en enfermedades neurológicas como el párkinson y el alzhéimer, así como trastornos de la adicción, como el alcoholismo. «Este es una de las áreas más fascinantes en la que vamos investigar cómo funcionan y cuál es el impacto», ha comentado Daniel J. Drucker, del Hospital Monte Sinaí Toronto (Canadá), presente a través de videollamada en el acto. «Exploramos los mecanismos que inciden en la procesos de inflamación en las enfermedades neurodegenerativas», ha añadido Drucker.

Svetlana Mojsov, de la Universidad de Rockefeller, Nueva York (EEUU), también presente en el acto a través del teléfono, ha agradecido el galardón y ha puesto en valor las investigaciones realizadas y cómo se han convertido en «herramientas con mucho potencial terapéutico». Esta investigadora macedonia también ha destacado que la obesidad no puede ser solo solucionada a través de fármacos, cuando se le ha preguntado por el impacto de los hábitos alimenticios. «Se necesita mucho trabajo en el ámbito de la educación en los colegios y desde la infancia para poder evitar estas enfermedades», ha insistido.

Por su parte, a través de una grabación Jens Juul Holst, de la Universidad de Copenhague (Dinamarca) también ha mostrado el orgullo que sienten hacia la traducción actual del recorrido de sus largos años de investigaciones. «Se han conseguido reducciones de peso corporal importantes», ha comentado Holst. Este investigador danés también ha señalado los estudios que se realizan sobre «el centro de recompensa del cerebro y su impacto en los conductas adictivas que derivan en la dependencia del alcohol y otras sustancias».

Entre los retos actuales de las innovaciones médicas en las que se han convertido sus descubrimientos biológicos del laboratorio está el acceso a los fármacos. Drucker ha comentado que espera que «se puedan abaratar los costes y llevarlos a toda la población que lo necesite, no solo en los países ricos, para que más gente se pueda beneficiar de sus efectos».

Los cuatros investigadores recibieron el Princesa de Asturias en la última edición. «Hace unos años esto premios [en la edición de 2013] ya reconocieron otra vía para el control de la obesidad destacando el trabajo de Douglas Coleman Jeffrey Friedman a través de la hormona leptina en la regulación del apetito y el peso corporal», ha destacado Óscar Marín, secretario del jurado y catedrático de Neurociencia y director del Centro de Neurología del Desarrollo en King’s College London (Reino Unido).

En esta ocasión, los nominadores del conjunto de los investigadores han sido Rikardo Bueno, director general de Basque Research & Technology Alliance (España); Meric S. Gertler, presidenta de la Universidad de Toronto (Canadá), en nombre de esta institución; Anne-Claude Gingras, directora del Instituto de Investigación Lunenfeld-Tanenbaum y vicepresidenta de Investigación de Sinai Health (Toronto, Canadá); y Bente Merete Stallknecht, decana de la Facultad de Salud y Ciencias Médicas de la Universidad de Copenhague (Dinamarca).

Durante la presentación del fallo se apuntó que 12 de los premiados en las 17 ediciones han sido destacados por la academia sueca. La más reciente fue en la última edición de los Premios Nobel que reconoció a los premiados por la Fundación BBVA en 2023. La Real Academia de las Ciencias de Suecia destacó en la categoría de Química a David Baker, Demis Hassabis y John Jumper por su trabajo centrado en las proteínas, «las ingeniosas herramientas químicas de la vida».

Baker ha logrado la hazaña casi imposible de construir tipos de proteínas completamente nuevos. Hassabis y Jumper han desarrollado un modelo de inteligencia artificial para resolver un problema de hace 50 años: predecir las estructuras complejas de las proteínas. Estos descubrimientos tienen un potencial enorme.

En 2024, fueron galardonados en la categoría de Biología y Biomedicina Ulrich Hartl, Arthur Horwich, Kazutoshi Mori y Peter Walter por descubrir los mecanismos biológicos que controlan el funcionamiento de las proteínas y su papel clave en el origen de múltiples enfermedades. Hartl y Horwich desvelaron la maquinaria celular de la que depende el plegamiento de las proteínas, un proceso imprescindible para que lleven a cabo sus funciones en el organismo. Posteriormente, Mori y Walter identificaron el mecanismo de respuesta que se desencadena para replegar o eliminar las proteínas cuando no se pliegan adecuadamente.

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