Foment del Treball ha alertado ante la Comisión Europea del peligro de «apagón industrial» que hay en Cataluña debido al riesgo de desabastecimiento energético, a la vez que ha defendido la ampliación del ciclo productivo de las centrales nucleares de Vandellós y Ascó. Una delegación de Foment del Treball encabezada por su presidente, Josep Sánchez Llibre, se ha reunido con diversos miembros de la Comisión Europea para tratar cuestiones que afectan a la producción energética y a la sostenibilidad de la industria.
Ante representantes de la dirección general de Energía y de la de Medio Ambiente, Foment ha mostrado su preocupación por la falta de una solución para poder abastecer a la industria catalana mientras se consigue el desarrollo de las energías renovables. Sánchez Llibre ha puesto de manifiesto que Cataluña cuenta con un mix de energía renovable que apenas llega al 7%, muy lejos de la media española del 50,3%, por lo que cree que la energía nuclear puede seguir suministrando energía a la industria mientras se desarrolla la implantación de las renovables.
Para la patronal, la apuesta del anterior Govern en materia de energía «no ha funcionado» y considera que «está en juego la garantía de suministro de energía en Cataluña», ya que si cierran las centrales nucleares la comunidad puede vivir «falta real de suministro energético y un consecuente apagón industrial». Actualmente Cataluña cuenta con 3 de los 7 reactores nucleares que están activos en España. Se trata de Ascó I, de 1.032,5 MW cuyo cese de explotación se prevé en 2030. Un segundo reactor, Ascó II, de 1.027,2 MW para 2032. Y, por último, el reactor Vandellós II de 1.087,1 MW para 2035.
Por tanto, la energía nuclear es la principal fuente de energía en Cataluña y es esencial para su independencia energética. Por eso, desde Foment se ha insistido en que hace falta energía competitiva y estabilidad en los precios para poder conseguir la autonomía estratégica y se ha recordado que la industria española ya ha avisado de que los altos precios energéticos pueden provocar deslocalizaciones. En este contexto, ha reclamado medidas fiscales para reducir la diferencia con otros países y una mejor regulación.
Foment del Treball alerta del riesgo de desabastecimiento energético generalizado si el Gobierno no paraliza el desmantelamiento de las centrales nucleares
Foment del Treball ha alertado ante la Comisión Europea del peligro de «apagón industrial» que hay en Cataluña debido al riesgo de desabastecimiento energético, a la vez que ha defendido la ampliación del ciclo productivo de las centrales nucleares de Vandellós y Ascó. Una delegación de Foment del Treball encabezada por su presidente, Josep Sánchez Llibre, se ha reunido con diversos miembros de la Comisión Europea para tratar cuestiones que afectan a la producción energética y a la sostenibilidad de la industria.
Ante representantes de la dirección general de Energía y de la de Medio Ambiente, Foment ha mostrado su preocupación por la falta de una solución para poder abastecer a la industria catalana mientras se consigue el desarrollo de las energías renovables. Sánchez Llibre ha puesto de manifiesto que Cataluña cuenta con un mix de energía renovable que apenas llega al 7%, muy lejos de la media española del 50,3%, por lo que cree que la energía nuclear puede seguir suministrando energía a la industria mientras se desarrolla la implantación de las renovables.
Para la patronal, la apuesta del anterior Govern en materia de energía «no ha funcionado» y considera que «está en juego la garantía de suministro de energía en Cataluña», ya que si cierran las centrales nucleares la comunidad puede vivir «falta real de suministro energético y un consecuente apagón industrial». Actualmente Cataluña cuenta con 3 de los 7 reactores nucleares que están activos en España. Se trata de Ascó I, de 1.032,5 MW cuyo cese de explotación se prevé en 2030. Un segundo reactor, Ascó II, de 1.027,2 MW para 2032. Y, por último, el reactor Vandellós II de 1.087,1 MW para 2035.
Por tanto, la energía nuclear es la principal fuente de energía en Cataluña y es esencial para su independencia energética. Por eso, desde Foment se ha insistido en que hace falta energía competitiva y estabilidad en los precios para poder conseguir la autonomía estratégica y se ha recordado que la industria española ya ha avisado de que los altos precios energéticos pueden provocar deslocalizaciones. En este contexto, ha reclamado medidas fiscales para reducir la diferencia con otros países y una mejor regulación.
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