La mayor parte de las comunidades autónomas, sobre todo las presididas por el PP pero también del PSOE, han reaccionado con desconfianza ante la convocatoria para el 26 de febrero por parte de Hacienda del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), que tratará, principalmente, de la condonación de la deuda autonómica, aunque las regiones quieren que se centre en un nuevo sistema de financiación autonómica e incluso en el techo de gasto.
Desde el PP destacan que esta convocatoria, que reunirá a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, con los consejeros económicos, se ha hecho realidad gracias a las presiones de los barones populares, que lograron la promesa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para su celebración en la última Conferencia de Presidentes, pese a que se haya retrasado casi un mes.
Fuentes gubernamentales aseguraron a LA RAZÓN que no hay orden del día programado y tampoco quisieron confirmar que se vaya a debatir la financiación como exigen desde el PP, sólo corroboraron que la condonación será «uno de los temas principales» que se debatirán. El Ejecutivo solo ha facilitado que se trata de una «reunión preparatoria». Por tanto, no está previsto que el Consejo vaya a tomar decisiones importantes, sino que sería una primera «toma de contacto y de posturas», por lo que el Gobierno no tendrá en cuenta lo que allí se trate hasta que haya acuerdos en firme, que son los que se valoran para impulsar los proyectos de ley que correspondan. Cuando se acuerde un nuevo sistema de financiación, éste debería ser aprobado por mayoría absoluta en el Parlamento si se presenta como Ley Orgánica, como sucedió con la última reforma de 2009.
Fuentes autonómicas consultadas aseguraron que forzarán a Montero a hablar sobre la reforma del sistema de financiación, pese a que el Gobierno quiere orientarlo únicamente a la condonación de la deuda, objetivo fundamental del Gobierno para cumplir con el pacto del PSOE con ERC para la investidura de Pedro Sánchez. En este acuerdo, se hacía referencia a una quita del déficit que tiene Cataluña con el Estado de hasta el 20%, que podría ser aplicable al resto de comunidades autónomas que lo desearan. Las comunidades autónomas gobernadas por el PP definen este compromiso como un «chantaje.
Sin embargo, Montero tiene todas las de ganar en el seno del Consejo para sacar adelante el nuevo modelo de financiación, que «conciliará la multilateralidad y la bilateralidad», como dijo en su momento, y la posible condonación de deuda a Cataluña, ya que le basta el voto favorable de una sola autonomía, que sería la propia Cataluña, para sacar adelante por mayoría cualquier acuerdo.
Quieren hablar de financiación, pero Hacienda lo centrará en la deuda catalana
La mayor parte de las comunidades autónomas, sobre todo las presididas por el PP pero también del PSOE, han reaccionado con desconfianza ante la convocatoria para el 26 de febrero por parte de Hacienda del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), que tratará, principalmente, de la condonación de la deuda autonómica, aunque las regiones quieren que se centre en un nuevo sistema de financiación autonómica e incluso en el techo de gasto.
Desde el PP destacan que esta convocatoria, que reunirá a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, con los consejeros económicos, se ha hecho realidad gracias a las presiones de los barones populares, que lograron la promesa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para su celebración en la última Conferencia de Presidentes, pese a que se haya retrasado casi un mes.
Fuentes gubernamentales aseguraron a LA RAZÓN que no hay orden del día programado y tampoco quisieron confirmar que se vaya a debatir la financiación como exigen desde el PP, sólo corroboraron que la condonación será «uno de los temas principales» que se debatirán. El Ejecutivo solo ha facilitado que se trata de una «reunión preparatoria». Por tanto, no está previsto que el Consejo vaya a tomar decisiones importantes, sino que sería una primera «toma de contacto y de posturas», por lo que el Gobierno no tendrá en cuenta lo que allí se trate hasta que haya acuerdos en firme, que son los que se valoran para impulsar los proyectos de ley que correspondan. Cuando se acuerde un nuevo sistema de financiación, éste debería ser aprobado por mayoría absoluta en el Parlamento si se presenta como Ley Orgánica, como sucedió con la última reforma de 2009.
Fuentes autonómicas consultadas aseguraron que forzarán a Montero a hablar sobre la reforma del sistema de financiación, pese a que el Gobierno quiere orientarlo únicamente a la condonación de la deuda, objetivo fundamental del Gobierno para cumplir con el pacto del PSOE con ERC para la investidura de Pedro Sánchez. En este acuerdo, se hacía referencia a una quita del déficit que tiene Cataluña con el Estado de hasta el 20%, que podría ser aplicable al resto de comunidades autónomas que lo desearan. Las comunidades autónomas gobernadas por el PP definen este compromiso como un «chantaje.
Sin embargo, Montero tiene todas las de ganar en el seno del Consejo para sacar adelante el nuevo modelo de financiación, que «conciliará la multilateralidad y la bilateralidad», como dijo en su momento, y la posible condonación de deuda a Cataluña, ya que le basta el voto favorable de una sola autonomía, que sería la propia Cataluña, para sacar adelante por mayoría cualquier acuerdo.
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