LaLiga que preside Javier Tebas cambia de estrategia en el caso Dani Olmo. Ha decidido acudir a la justicia ordinaria para intentar que la cautelar concedida por el Consejo Superior de Deportes (CSD) a Olmo y Pau Víctor quede invalidada. LaLiga que preside Javier Tebas cambia de estrategia en el caso Dani Olmo. Ha decidido acudir a la justicia ordinaria para intentar que la cautelar concedida por el Consejo Superior de Deportes (CSD) a Olmo y Pau Víctor quede invalidada.
LaLiga que preside Javier Tebas cambia de estrategia en el caso Dani Olmo. Ha decidido acudir a la justicia ordinaria para intentar que la cautelar concedida por el Consejo Superior de Deportes (CSD) a Olmo y Pau Víctor quede invalidada.
Ese es el plan trazado por la patronal de los clubes, que ha pasado de un comunicado inicial en que mostraba su sorpresa por «la celeridad del proceso«, sin haber escuchado sus alegaciones ni tampoco de la RFEF, a presentar este viernes un recurso ante un juzgado de lo contencioso administrativo.
Lleva LaLiga, por lo tanto, el conflicto al terreno legal mientras, en lo que es su otra vía de combate, aguarda a que el CSD resuelva el fondo de la cuestión planteada por el Barcelonauna vez reciba sus alegaciones y las de la RFEF. Trabaja, pues, en dos frentes la patronal.
El CSDestimó la cautelarísima con el fin de evitar daños irreparables para el club y los jugadores, entre otros argumentos. Es por ello que Hansi Flick puede contar con ambos futbolistas de forma inmediata, sin ir más lejos en la final de la Supercopa de España este domingo en Yeda ante el Real Madrid. Ahora el organismo gubernamental tiene tres meses para dictar veredicto.
LaLiga trata de acortar los plazos. Al acudir a los tribunales, pretende que un juez tumbe cuanto antes la medida cautelar del Gobierno, a través de la secretaría de Estado para el deporte, que tanto enfado ha provocado en varios clubes de Primera. Uno de los últimos, el Espanyol. También se han sumado el Atlético, el Athletic, el Valencia, Las Palmas y Valladolid. El Real Madrid, entretanto, calla. «Un cómplice silencio», según el presidente de La Liga.
Todos los clubes, en sus comunicados, vienen a decir lo mismo, en un mensaje que parece claramente consensuado y guionizado desde LaLiga. Preocupación por la integridad de la competición, por la ausencia de igualdad y por el precedente potencialmente pernicioso que se genera, aparte de la desautorización que supone para LaLiga y la Federación en cuanto a sus competencias.
Paralelamente, el asunto ha entrado en la arena política más allá de las declaraciones y este viernes, el Partido Popular ha presentado una batería de preguntas tanto en el Congreso como en el Senado con las que pretende conocer las motivaciones del Gobierno para conceder la cautelar. Acusan al CSD de adulterar la Liga y de ensuciar el nombre del campeonato.
Diario de Mallorca – Deportes