La décima gala de «Bake Off: Famosos al horno» en RTVE ha sido una auténtica montaña rusa de emociones. Con la semifinal a la vuelta de la esquina, los pasteleros han tenido que demostrar su talento en tres pruebas de máxima exigencia, mientras el jurado de Eva Arguiñano, Paco Roncero y Damián Betular ponía el listón cada vez más alto. Pero si algo ha marcado la noche, además de los dulces, han sido los momentos de tensión, las lágrimas y una despedida que nadie esperaba.
La noche arrancó con la prueba de autor, en la que los concursantes debían reinterpretar un dacquoise japonés, un delicado postre con bizcocho de almendras y crema diplomática. La presencia de Noelia Tomosighe, experta en repostería nipona, añadió un nivel extra de presión. Entre los tropiezos más sonados estuvo el de Pol Espargaró, que presentó un desastre de postre que dejó al jurado sin palabras.
Después llegó la prueba técnica con el temido coulant de chocolate, donde la clave era lograr un interior líquido perfecto. Aquí la tensión subió de nivel: Pol estuvo a punto de provocar un incendio tras olvidar un bol metálico sobre la placa, y Nagore Robles protagonizó un enfado monumental al sentirse infravalorada por el jurado. “Los moldes los habéis roto vosotros”, soltó molesta cuando criticaron la presentación de su postre.
Con los ánimos caldeados, llegó la prueba decisiva: la Pavlova. Este reto no solo ponía a prueba la técnica de los concursantes, sino también su precisión y creatividad. Para hacerlo aún más interesante, los participantes recibieron la visita sorpresa de los hermanos Salinas, quienes les ayudaron a ganar minutos extra con un improvisado reto de penaltis.
Finalmente, tras deliberar, el jurado coronó a Nagore Robles como pastelera estrella, consiguiendo su tercer delantal azul en la competición. Pero la gran incógnita era quién abandonaría la carpa. Entre Benita y Mario Marzo se encontraba la gran eliminada… y la decisión fue dura. Benita se convirtió en la décima expulsada, quedándose a las puertas de la semifinal y dejando un emotivo discurso de despedida que emocionó a todos.
Con su salida, los cuatro semifinalistas de «Bake Off: Famosos al horno» ya están listos para la recta final: Nagore Robles, Pol Espargaró, Mario Marzo y Lidia Torrent lucharán la próxima semana por un puesto en la gran final. La competición se acerca a su momento más decisivo, y después de lo vivido esta semana, todo apunta a que el desenlace será épico.
RTVE ya tiene a sus cuatro semifinalistas tras una gala llena de emoción, enfrentamientos y un adiós muy difícil para una de las concursantes más queridas
La décima gala de «Bake Off: Famosos al horno» en RTVE ha sido una auténtica montaña rusa de emociones. Con la semifinal a la vuelta de la esquina, los pasteleros han tenido que demostrar su talento en tres pruebas de máxima exigencia, mientras el jurado de Eva Arguiñano, Paco Roncero y Damián Betular ponía el listón cada vez más alto. Pero si algo ha marcado la noche, además de los dulces, han sido los momentos de tensión, las lágrimas y una despedida que nadie esperaba.
La noche arrancó con la prueba de autor, en la que los concursantes debían reinterpretar un dacquoise japonés, un delicado postre con bizcocho de almendras y crema diplomática. La presencia de Noelia Tomosighe, experta en repostería nipona, añadió un nivel extra de presión. Entre los tropiezos más sonados estuvo el de Pol Espargaró, que presentó un desastre de postre que dejó al jurado sin palabras.
Después llegó la prueba técnica con el temido coulant de chocolate, donde la clave era lograr un interior líquido perfecto. Aquí la tensión subió de nivel: Pol estuvo a punto de provocar un incendio tras olvidar un bol metálico sobre la placa, y Nagore Robles protagonizó un enfado monumental al sentirse infravalorada por el jurado. “Los moldes los habéis roto vosotros”, soltó molesta cuando criticaron la presentación de su postre.
Con los ánimos caldeados, llegó la prueba decisiva: la Pavlova. Este reto no solo ponía a prueba la técnica de los concursantes, sino también su precisión y creatividad. Para hacerlo aún más interesante, los participantes recibieron la visita sorpresa de los hermanos Salinas, quienes les ayudaron a ganar minutos extra con un improvisado reto de penaltis.
Finalmente, tras deliberar, el jurado coronó a Nagore Robles como pastelera estrella, consiguiendo su tercer delantal azul en la competición. Pero la gran incógnita era quién abandonaría la carpa. Entre Benita y Mario Marzo se encontraba la gran eliminada… y la decisión fue dura.Benita se convirtió en la décima expulsada, quedándose a las puertas de la semifinal y dejando un emotivo discurso de despedida que emocionó a todos.
Con su salida, los cuatro semifinalistas de «Bake Off: Famosos al horno» ya están listos para la recta final: Nagore Robles, Pol Espargaró, Mario Marzo y Lidia Torrent lucharán la próxima semana por un puesto en la gran final. La competición se acerca a su momento más decisivo, y después de lo vivido esta semana, todo apunta a que el desenlace será épico.
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