En la capital balear hay dos conceptos de Europa bien diferenciados. Por un lado, está la Europa en la que convive y triunfa el Illes Balears Palma Futsal y luego está la Europa a la que ¿aspira? el RCD Mallorca. El equipo que entrena Antonio Vadillo se toma el continente con ambición y con una mentalidad a prueba de bomba, mientras que las competiciones europeas con la que se nos llena la boca a la hora de hablar del Mallorca son de un desinterés palpable, porque si no, no se entiende la manera de afrontar dicha posibilidad. En la capital balear hay dos conceptos de Europa bien diferenciados. Por un lado, está la Europa en la que convive y triunfa el Illes Balears Palma Futsal y luego está la Europa a la que ¿aspira? el RCD Mallorca. El equipo que entrena Antonio Vadillo se toma el continente con ambición y con una mentalidad a prueba de bomba, mientras que las competiciones europeas con la que se nos llena la boca a la hora de hablar del Mallorca son de un desinterés palpable, porque si no, no se entiende la manera de afrontar dicha posibilidad.
En la capital balear hay dos conceptos de Europa bien diferenciados. Por un lado, está la Europa en la que convive y triunfa el Illes Balears Palma Futsal y luego está la Europa a la que ¿aspira? el RCD Mallorca. El equipo que entrena Antonio Vadillo se toma el continente con ambición y con una mentalidad a prueba de bomba, mientras que las competiciones europeas con la que se nos llena la boca a la hora de hablar del Mallorca son de un desinterés palpable, porque si no, no se entiende la manera de afrontar dicha posibilidad.
Cada vez que se habla de que el equipo de Jagoba Arrasate se meta en Europa llega una pifia, no falla. El partido de ayer en Montilivi ante el Girona demuestra que es mayor la motivación de lograr una salvación que el deseo de jugar más allá de la competición doméstica. El Girona puso más, como el Illes Balears Palma Futsal lo pone todo, mientras que el Mallorca te deja una impresión absoluta de conformismo que da pena.
El Girona está tocado y el Mallorca solo piensa en morder cuando ya va perdiendo, mientras que de inicio sale a verlas venir con cinco defensas. Luego vienen las prisas, los cambios precipitados y las supuestas soluciones basadas en el desconcierto y en una épica que el equipo bermellón no tiene. En definitiva, que cada uno se conforme con lo que tiene: el Palma Futsal con Copas de Europa (tres consecutivas), y el Mallorca con medias tablas.
Diario de Mallorca – Deportes