La inflación por fin da un respiro a la eurozona. Tras cuatro meses de subidas consecutivas, la inflación se moderó una décima en febrero hasta alcanzar una tasa interanual del 2,4% por los precios más bajos de la energía, según los datos preliminares publicados este lunes por la oficina estadística de la UE, Eurostat. Con esta ralentización de las subidas, la inflación se acerca al objetivo del 2% fijado a medio plazo por el Banco Central Europeo (BCE). En España, por su parte, la inflación se mantuvo estable en el 2,9%, cinco décima por encima de la media de la zona euro.
Los precios de la energía aumentaron un 0,2% el pasado mes, frente al incremento del 1,9% que había registrado en el primer mes del año, mientras que la inflación de los servicios creció un 3,7% (dos décimas menos que en enero). Por contra, aumentó con fuerza la tasa de los alimentos sin procesar (del 1,4% de enero al 3,1% de febrero) y también creció la de los bienes industriales no energéticos (del 0,5% al 0,6%), al tiempo que la de los alimentos procesados, alcohol y tabaco se mantuvo estable en el 2,6%.
La inflación subyacente, que excluye la energía y los alimentos por la volatilidad de sus precios, y es la utilizada por el Banco Central Europeo (BCE) en sus decisiones de política monetaria, siguió la trayectoria de la inflación general y se moderó una décima, hasta el 2,6%, tras llevar estancada en el 2,7% desde septiembre de 2024.
Por países, Estonia fue el socio del euro con la inflación más elevada en febrero (5%), seguido de Croacia (4,7%), Bélgica (4,4%), Eslovaquia (4%), Letonia (3,6%), Países Bajos y Austria (3,5 %), Lituania (3,2%) y Grecia (3%). También por encima de la media de la zona euro se situaron España (2,9%) y Alemania (2,8%). Mientras, la inflación de Portugal se situó en la misma cota que la media de la zona euro (2,4%) y por debajo se situaron Chipre (2,3%), Malta (2%), Luxemburgo y Eslovenia (1,9%), Italia (1,7%), Finlandia (1,5%), Irlanda (1,3%) y Francia (0,9%). De esta manera, de las cuadro grandes economías del euro (Alemania, Francia, España e Italia), España registró en febrero la inflación más alta.
Estos datos se conocen a pocos días de la próxima reunión del Banco Central Europeo (BCE), prevista para este jueves, en un contexto de opiniones divididas entre los miembros del Consejo de Gobierno sobre la futura evolución de los tipos de interés. En su última reunión de enero, el BCE decidió por unanimidad reducir los tipos en un cuarto de punto, dejando la tasa de depósito en el 2,75% y la tasa de interés principal, utilizada para los préstamos semanales a los bancos, en el 2,9%.
Los precios avanzan en la zona euro un 2,4%, una décima menos que enero
La inflación por fin da un respiro a la eurozona. Tras cuatro meses de subidas consecutivas, la inflación se moderó una décima en febrero hasta alcanzar una tasa interanual del 2,4% por los precios más bajos de la energía, según los datos preliminares publicados este lunes por la oficina estadística de la UE, Eurostat. Con esta ralentización de las subidas, la inflación se acerca al objetivo del 2% fijado a medio plazo por el Banco Central Europeo (BCE). En España, por su parte, la inflación se mantuvo estable en el 2,9%, cinco décima por encima de la media de la zona euro.
Los precios de la energía aumentaron un 0,2% el pasado mes, frente al incremento del 1,9% que había registrado en el primer mes del año, mientras que la inflación de los servicios creció un 3,7% (dos décimas menos que en enero). Por contra, aumentó con fuerza la tasa de los alimentos sin procesar (del 1,4% de enero al 3,1% de febrero) y también creció la de los bienes industriales no energéticos (del 0,5% al 0,6%), al tiempo que la de los alimentos procesados, alcohol y tabaco se mantuvo estable en el 2,6%.
La inflación subyacente, que excluye la energía y los alimentos por la volatilidad de sus precios, y es la utilizada por el Banco Central Europeo (BCE) en sus decisiones de política monetaria, siguió la trayectoria de la inflación general y se moderó una décima, hasta el 2,6%, tras llevar estancada en el 2,7% desde septiembre de 2024.
Por países, Estonia fue el socio del euro con la inflación más elevada en febrero (5%), seguido de Croacia (4,7%), Bélgica (4,4%), Eslovaquia (4%), Letonia (3,6%), Países Bajos y Austria (3,5 %), Lituania (3,2%) y Grecia (3%). También por encima de la media de la zona euro se situaron España (2,9%) y Alemania (2,8%). Mientras, la inflación de Portugal se situó en la misma cota que la media de la zona euro (2,4%) y por debajo se situaron Chipre (2,3%), Malta (2%), Luxemburgo y Eslovenia (1,9%), Italia (1,7%), Finlandia (1,5%), Irlanda (1,3%) y Francia (0,9%). De esta manera, de las cuadro grandes economías del euro (Alemania, Francia, España e Italia), España registró en febrero la inflación más alta.
Estos datos se conocen a pocos días de la próxima reunión del Banco Central Europeo (BCE), prevista para este jueves, en un contexto de opiniones divididas entre los miembros del Consejo de Gobierno sobre la futura evolución de los tipos de interés. En su última reunión de enero, el BCE decidió por unanimidad reducir los tipos en un cuarto de punto, dejando la tasa de depósito en el 2,75% y la tasa de interés principal, utilizada para los préstamos semanales a los bancos, en el 2,9%.
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