Los ministros de Pesca de la Unión Europea han logrado este miércoles cerrar por unanimidad un acuerdo sobre el reparto de las cuotas pesqueras en las aguas comunitarias para el año que viene. La gran batalla ha estado centrada en el Mediterráneo. En un principio, la Comisión Europea había propuesto reducir en un 79% los días de pesca.
Si en 2024, los pescadores españoles han podido faenar 130 días, el año que viene Bruselas pretendía que tan solo pudieran hacerlo 27. Esto hubiera abocado a dejar en la ruina a 570 barcos con bandera española que faenan en el Mediterráneo.
España, Francia e Italia han hecho frente común durante las negociaciones y pretendían conseguir una moratoria de un año en estos recortes. Finalmente, la drástica propuesta del Ejecutivo comunitario se mantiene pero los pescadores podrán salir a faenar 130 días en 2025 si llevan a cabo una serie de medidas medioambientales. Bruselas propone un menú de 6 acciones compensatorias acumulativas. “Hemos hecho un trabajo muy duro para neutralizar una propuesta que era inaceptable”, ha explicado el ministro de Agricultura, Luis Planas, al término de la negociaciones.
Esto obligará a los pescadores a adaptar su flota y tener que utilizar redes de 45 mm en el caso de la pesca costera y de 55 mm para la de profundidad si quieren seguir manteniendo el acceso a las aguas.
Además, también se plantean otras medidas como vedas en determinadas zonas de profundidad o las denominadas puertas voladoras para los barcos que permiten aminorar el efecto del surco en el lecho marino en aras de preservar la sostenibilidad de las pesquerías.
Según ha explicado Planas, con la aplicación de tan solo dos de estas medidas se podrá mantener el mismo número de días de faena. La Comisión Europea se ha comprometido a utilizar las partidas de los fondos de pesca para permitir esta reconversión del sector. Se desconocen todavía los detalles de esto último.
Además, España ha saludado como un gran éxito el poder aminorar el recorte inicialmente propuesto para la gamba roja desde un 30% hasta el 10% definitivo. Aunque la madre de todas la batallas para ha sido el reparto del Mediterráneo, Planas ha destacado los buenos resultados conseguidos para la flota del Atlántico.
En el Golfo de Cádiz se ha logrado mantener la cuota de cigala y revertir la propuesta inicial de recorte de seis toneladas. Además, en las tres zonas de pesca de abadejos se mantienen las cantidades fijadas para este año (388 toneladas), incluido un incremento.
Asimismo, la merluza sur (Cantábrico noroeste y golfo de Cádiz) consolida su cifra de capturas (10.953 toneladas). El ministro también ha valorado positivamente las subidas en otras especies de gran interés como el gallo sur (3.942 toneladas, 732 más que el año anterior), rape sur (4.340 toneladas, 625 más que en 2024) y en la cigala de la unidad funcional 31, que duplica su cuota (de 12,4 a 25 toneladas).
Podrán salir a faenar 130 días en 2025 si adaptan su flota y utilizar redes de 45 mm en el caso de la pesca costera y de 55 mm para la de profundidad
Los ministros de Pesca de la Unión Europea han logrado este miércoles cerrar por unanimidad un acuerdo sobre el reparto de las cuotas pesqueras en las aguas comunitarias para el año que viene. La gran batalla ha estado centrada en el Mediterráneo. En un principio, la Comisión Europea había propuesto reducir en un 79% los días de pesca.
Si en 2024, los pescadores españoles han podido faenar 130 días, el año que viene Bruselas pretendía que tan solo pudieran hacerlo 27. Esto hubiera abocado a dejar en la ruina a 570 barcos con bandera española que faenan en el Mediterráneo.
España, Francia e Italia han hecho frente común durante las negociaciones y pretendían conseguir una moratoria de un año en estos recortes. Finalmente, la drástica propuesta del Ejecutivo comunitario se mantiene pero los pescadores podrán salir a faenar 130 días en 2025 si llevan a cabo una serie de medidas medioambientales. Bruselas propone un menú de 6 acciones compensatorias acumulativas. “Hemos hecho un trabajo muy duro para neutralizar una propuesta que era inaceptable”, ha explicado el ministro de Agricultura, Luis Planas, al término de la negociaciones.
Esto obligará a los pescadores a adaptar su flota y tener que utilizar redes de 45 mm en el caso de la pesca costera y de 55 mm para la de profundidad si quieren seguir manteniendo el acceso a las aguas.
Además, también se plantean otras medidas como vedas en determinadas zonas de profundidad o las denominadas puertas voladoras para los barcos que permiten aminorar el efecto del surco en el lecho marino en aras de preservar la sostenibilidad de las pesquerías.
Según ha explicado Planas, con la aplicación de tan solo dos de estas medidas se podrá mantener el mismo número de días de faena. La Comisión Europea se ha comprometido a utilizar las partidas de los fondos de pesca para permitir esta reconversión del sector. Se desconocen todavía los detalles de esto último.
Además, España ha saludado como un gran éxito el poder aminorar el recorte inicialmente propuesto para la gamba roja desde un 30% hasta el 10% definitivo. Aunque la madre de todas la batallas para ha sido el reparto del Mediterráneo, Planas ha destacado los buenos resultados conseguidos para la flota del Atlántico.
En el Golfo de Cádiz se ha logrado mantener la cuota de cigala y revertir la propuesta inicial de recorte de seis toneladas. Además, en las tres zonas de pesca de abadejos se mantienen las cantidades fijadas para este año (388 toneladas), incluido un incremento.
Asimismo, la merluza sur (Cantábrico noroeste y golfo de Cádiz) consolida su cifra de capturas (10.953 toneladas). El ministro también ha valorado positivamente las subidas en otras especies de gran interés como el gallo sur (3.942 toneladas, 732 más que el año anterior), rape sur (4.340 toneladas, 625 más que en 2024) y en la cigala de la unidad funcional 31, que duplica su cuota (de 12,4 a 25 toneladas).
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