La distracción del Athletic, la fuerza del Real Mallorca

Nunca hay un buen momento para visitar al Athletic Club (18:30 horas/Dazn). Al igual que Barcelona, Real Madrid o Atlético de Madrid, acudir a San Mamés, ya fuera en el viejo o ahora en el nuevo, es siempre un dolor de muelas que hay que pasar una vez cada temporada. La derrota es la tónica habitual para el Real Mallorca los últimos años, aunque en ocasión tiene un ingrediente especial al que aferrarse para intentar lograr la victoria.  Nunca hay un buen momento para visitar al Athletic Club (18:30 horas/Dazn). Al igual que Barcelona, Real Madrid o Atlético de Madrid, acudir a San Mamés, ya fuera en el viejo o ahora en el nuevo, es siempre un dolor de muelas que hay que pasar una vez cada temporada. La derrota es la tónica habitual para el Real Mallorca los últimos años, aunque en ocasión tiene un ingrediente especial al que aferrarse para intentar lograr la victoria.   

Nunca hay un buen momento para visitar al Athletic Club (18:30 horas/Dazn). Al igual que Barcelona, Real Madrid o Atlético de Madrid, acudir a San Mamés, ya fuera en el viejo o ahora en el nuevo, es siempre un dolor de muelas que hay que pasar una vez cada temporada. La derrota es la tónica habitual para elReal Mallorca los últimos años, aunque en ocasión tiene un ingrediente especial al que aferrarse para intentar lograr la victoria. 

Y es que los de Ernesto Valverde recibirán a la Roma el jueves en la vuelta de los octavos de la Europa League con la misión de remontar tras caer este jueves por 2-1 en el Olímpico. El choque de mañana ante los de Arrasate es una piedra en el camino que deben solucionar y en el que las rotaciones serán una obligación para evitar quemar piezas de cara al choque frente al conjunto italiano. A ese clavo deben aferrarse los bermellones, buscando aprovechar cualquier desconexión o fatiga para rascar algo positivo y seguir escalando en su lucha por cerrar la permanencia y por Europa. 

El empate ante el Alavés dejó muy frustrado a todo el mallorquinismo y a la plantilla. Pese a que la palabra permanencia sea lo único de lo que está permitido hablar en público por el momento, tienen ojos y la clasificación no engaña a nadie. Dejarse dos puntos ante el penúltimo clasificado fue un varapalo que no esperaban, sobre todo cuando el triunfo prácticamente les garantizaba de manera matemática un año más en la máxima categoría. 

Es por ello que el choque frente al Athletic de mañana cobra una relevancia mayor en la que es una oportunidad de dar un golpe encima de la mesa y presentar en letras grandes la candidatura a Europa. Pese a que los locales son los favoritos, llegan cansados del esfuerzo en Roma y con una cómoda cuarta posición en Liga. La Champions League, salvo que España no obtenga la plaza extra, parece casi seguro para el año que viene para ellos y sus esfuerzos estarán centrados en el choque de la Europa League. 

Además, como ya sucedió en Son Moix en la primera vuelta, será de nuevo el reencuentro de muchos futbolistas del Mallorca con el equipo que les privó del sueño de levantar el título de la Copa del Rey. En la ida, la expulsión de Samu Costa ensució un partido que prometía a espectáculo, pero que finalizó en empate tras resistir los bermellones con uno menos cerca de setenta minutos. 

En el Mallorca saben que el choque en San Mamés será muy complicado, pero confían en que la línea ascendente que atraviesa el equipo, con cuatro partidos sin conocer la derrota –la mejor racha de esta temporada– les sea suficiente para plantar cara a los hermanos Williams y compañía. Quien no estará será Galarreta, que cumplirá sanción y no se podrá medir a sus excompañeros.

 Diario de Mallorca – Deportes

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