La jugadora Jenni Hermoso ha lamentado ante el juez de la Audiencia Nacional que juzga al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales y sus más íntimos colaboradores que el beso que le propinó el primero en la celebración del mundial le «había robado» el momento más feliz y esperado de su carrera. «Me sentí poco respetada. Me mancharon uno de los momentos más felices de mi vida», aseguró. «Me estaba besando mi jefe y eso es algo que no debe suceder», insistió. Rubiales se enfrenta a una petición fiscal de dos años y medio de cárcel por un delito de agresión sexual y otro de coacciones, mientras que el exentrenador de la seleccion femenina Jorge Vilda y los otros dos acusados, Albert Luque y Rubén Rivera, a año y medio, por el último. La jugadora Jenni Hermoso ha lamentado ante el juez de la Audiencia Nacional que juzga al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales y sus más íntimos colaboradores que el beso que le propinó el primero en la celebración del mundial le «había robado» el momento más feliz y esperado de su carrera. «Me sentí poco respetada. Me mancharon uno de los momentos más felices de mi vida», aseguró. «Me estaba besando mi jefe y eso es algo que no debe suceder», insistió. Rubiales se enfrenta a una petición fiscal de dos años y medio de cárcel por un delito de agresión sexual y otro de coacciones, mientras que el exentrenador de la seleccion femenina Jorge Vilda y los otros dos acusados, Albert Luque y Rubén Rivera, a año y medio, por el último.
La jugadora Jenni Hermoso ha lamentado ante el juez de la Audiencia Nacional que juzga al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales y sus más íntimos colaboradores que el beso que le propinó el primero en la celebración del mundial le «había robado» el momento más feliz y esperado de su carrera. «Me sentí poco respetada. Me mancharon uno de los momentos más felices de mi vida», aseguró.
La futbolista, primera testigo en declarar ante el juez central de la Audiencia Nacional, José Manuel Fernández-Prieto, en relación con los delitos de agresión sexual y coacciones por los que se juzga a Rubiales, aseguró que decidió denunciar lo que había ocurrido «desde el primer día», en cuanto habló con su familia y su agencia, porque le «estaba besando» su jefe y eso «no es normal en ningún momento». Nada más bajar del estrado, explicó que ya lo comentó con sus compañeras Alexia Putellas e Irene Paredes.
A preguntas de la teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez, Hermoso señaló que en el vestuario se mostró alegre y sonriendo porque estaba «celebrando en modo campeona del mundo» con sus «compañeras, alegre, muy alegre, sonriendo, porque es el mayor logro» que puede conseguir en su vida». «No me entraba en al cabeza estar llorando por las esquinas del vestuario, por mí y por mis compañeras, porque no había tenido nada que ver y llevábamos mucho tiempo preparándono para ser campeonas del mundo y yo quise que todo el mundo pusieee celebrar ser campeonas», explicó.
La jugadora señaló que tenía «sentimientos encontrados». «Estaba en una situación que no elegí, que nunca habría elegido, en el mejor momento de mi carrera, en un momento que nunca había pensado».
Diario de Mallorca – Deportes