Iker Jiménez, presentador de ‘Horizonte‘ y ‘Cuarto Milenio‘ en Cuatro, ha vuelto a generar polémica con sus declaraciones sobre la cultura woke. A través de sus redes sociales, el periodista de Mediaset ha arremetido contra esta corriente ideológica, asegurando que «el wokismo va a ser noqueado en breve«. Con un tono crítico, Iker Jiménez ha definido el fenómeno como «un delirio bien planificado por corrientes de pensamiento que tienen sus intereses de poder, división y economía«.
El término woke, que significa literalmente «despierto«, tiene sus orígenes en la comunidad negra de Estados Unidos. Originalmente, hacía referencia a la conciencia sobre la injusticia racial, un concepto que tomó fuerza con el movimiento Black Lives Matter. En 2017, el diccionario Oxford incorporó este término para describir a las personas conscientes de problemáticas sociales y políticas, especialmente relacionadas con el racismo. Sin embargo, lo que comenzó como un llamado a la justicia y la igualdad ha evolucionado en un término polarizador. Para algunos, ser woke representa la lucha contra la discriminación y los paradigmas opresivos, mientras que para otros, simboliza un exceso de corrección política y una amenaza a la libertad de expresión.
En su mensaje, Iker Jiménez no está solo. Personalidades internacionales como Donald Trump, Elon Musk o Javier Milei también han manifestado su oposición al wokismo. Recientemente, Milei ha mencionado en el Foro Económico de Davos cómo esta ideología busca, según él, dividir a la sociedad y debilitar los valores tradicionales. Otros líderes como Viktor Orbán en Hungría y Giorgia Meloni en Italia han mostrado posturas similares, criticando lo que consideran una «tiranía woke«. Los detractores de esta corriente argumentan que el wokismo utiliza herramientas como la cancelación para imponer sus ideas. Este método, que consiste en boicots sociales y profesionales hacia quienes cometen actos percibidos como ofensivos, es visto por sus críticos como una forma de coerción que limita el debate y la libertad de pensamiento.
Por otro lado, quienes defienden esta cultura la consideran una herramienta para empoderar a grupos históricamente marginalizados y corregir comportamientos normalizados que perpetúan las desigualdades. En este contexto, woke se ha transformado en un término político que representa agendas progresistas, como la equidad racial, los derechos LGTB+, el feminismo y el activismo ambiental.
La postura de Iker Jiménez
Para el presentador de ‘Horizonte’ y ‘Cuarto Milenio’, el wokismo ha perdido su rumbo inicial, convirtiéndose en un «delirio moderno» que busca dividir a la sociedad. En redes sociales, el periodista ha recibido tanto apoyo como críticas por sus declaraciones. Entre los comentarios destacaron quienes lo apoyaron asegurando que la corriente ya está siendo derrotada, mientras que otros pidieron reflexionar para evitar que movimientos similares resurjan en el futuro. «En breve no, ya está siendo noqueado, Iker. Por el trabajo y la cara de
muchos, ahora el barco está lleno. Bienvenidos, pero tengamos memoria«, ha afirmado un usuario.
Políticos como Donald Trump, Javier Milei o Giorgia Meloni se han mostrado también crítico contra este movimiento que «busca dividir a la sociedad y debilitar los valores tradicionales»
Iker Jiménez, presentador de ‘Horizonte‘ y ‘Cuarto Milenio‘ en Cuatro, ha vuelto a generar polémica con sus declaraciones sobre la cultura woke. A través de sus redes sociales, el periodista de Mediaset ha arremetido contra esta corriente ideológica, asegurando que «el wokismo va a ser noqueado en breve«. Con un tono crítico, Iker Jiménez ha definido el fenómeno como «un delirio bien planificado por corrientes de pensamiento que tienen sus intereses de poder, división y economía«.
El término woke, que significa literalmente «despierto«, tiene sus orígenes en la comunidad negra de Estados Unidos. Originalmente, hacía referencia a la conciencia sobre la injusticia racial, un concepto que tomó fuerza con el movimiento Black Lives Matter. En 2017, el diccionario Oxford incorporó este término para describir a las personas conscientes de problemáticas sociales y políticas, especialmente relacionadas con el racismo. Sin embargo, lo que comenzó como un llamado a la justicia y la igualdad ha evolucionado en un término polarizador. Para algunos, ser woke representa la lucha contra la discriminación y los paradigmas opresivos, mientras que para otros, simboliza un exceso de corrección política y una amenaza a la libertad de expresión.
En su mensaje, Iker Jiménez no está solo. Personalidades internacionales como Donald Trump, Elon Musk o Javier Milei también han manifestado su oposición al wokismo. Recientemente, Milei ha mencionado en el Foro Económico de Davos cómo esta ideología busca, según él, dividir a la sociedad y debilitar los valores tradicionales. Otros líderes como Viktor Orbán en Hungría y Giorgia Meloni en Italia han mostrado posturas similares, criticando lo que consideran una «tiranía woke«. Los detractores de esta corriente argumentan que el wokismoutiliza herramientas como la cancelación para imponer sus ideas. Este método, que consiste en boicots sociales y profesionales hacia quienes cometen actos percibidos como ofensivos, es visto por sus críticos como una forma de coerción que limita el debate y la libertad de pensamiento.

Por otro lado, quienes defienden esta cultura la consideran una herramienta para empoderar a grupos históricamente marginalizados y corregir comportamientos normalizados que perpetúan las desigualdades. En este contexto, woke se ha transformado en un término político que representa agendas progresistas, como la equidad racial, los derechos LGTB+, el feminismo y el activismo ambiental.
La postura de Iker Jiménez
Para el presentador de ‘Horizonte’ y ‘Cuarto Milenio’, el wokismo ha perdido su rumbo inicial, convirtiéndose en un «delirio moderno» que busca dividir a la sociedad. En redes sociales, el periodista ha recibido tanto apoyo como críticas por sus declaraciones. Entre los comentarios destacaron quienes lo apoyaron asegurando que la corriente ya está siendo derrotada, mientras que otros pidieron reflexionar para evitar que movimientos similares resurjan en el futuro. «En breve no, ya está siendo noqueado, Iker. Por el trabajo y la cara de muchos, ahora el barco está lleno. Bienvenidos, pero tengamos memoria«, ha afirmado un usuario.
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