Durante los últimos años, el debate sobre inmigración y crecimiento económico ha cobrado especial relevancia en el panorama político español. Las diferentes formaciones políticas han planteado propuestas divergentes sobre cómo abordar este fenómeno complejo.
Mientras tanto, economistas y expertos continúan analizando el impacto real que tienen los trabajadores extranjeros en la estructura productiva del país. Sus conclusiones suelen contrastar con ciertos discursos políticos populistas.
Por su parte, voces autorizadas del ámbito académico no dudan en posicionarse cuando consideran que determinadas propuestas pueden resultar perjudiciales para el conjunto de la economía nacional.
Bernardos desmonta la estrategia antiinmigración de Vox con argumentos económicos
Gonzalo Bernardos, reconocido economista y profesor de la Universidad de Barcelona, ha lanzado una crítica frontal contra la propuesta de Vox de reducir drásticamente la inmigración como fórmula para impulsar el crecimiento económico español. El académico expuso en el programa Más Vale Tarde que considera que esta medida resultaría contraproducente para la economía del país.
«La propuesta de Vox va en contra del valor que generan los trabajadores extranjeros en nuestro país», ha declarado Bernardos de manera contundente. Desde su perspectiva, los trabajadores inmigrantes aportan de forma vital al PIB español y resultan indispensables para el correcto funcionamiento de sectores estratégicos como agricultura, hostelería y servicios.
A través de su análisis, el profesor universitario subraya que España afronta un problema demográfico importante, caracterizado por una población envejecida y una tasa de natalidad reducida. Esta realidad convierte a la inmigración en un elemento necesario para preservar el equilibrio tanto del sistema productivo como del sistema de pensiones.
«Reducir la inmigración no solo no solucionaría los problemas económicos, sino que los agravaría«, ha advertido Bernardos. Su posición es que las políticas restrictivas en materia migratoria podrían generar efectos negativos considerables en el crecimiento económico nacional.
Además, el economista ha puesto el foco en una realidad laboral específica: los trabajadores extranjeros ocupan empleos que frecuentemente no son cubiertos por la población local, especialmente en sectores caracterizados por condiciones laborales más exigentes o salarios más bajos.
Finalmente, Bernardos ha defendido que España requiere una política migratoria bien gestionada que facilite la integración ordenada de trabajadores extranjeros, en lugar de apostar por políticas restrictivas que podrían dañar la competitividad económica del país a largo plazo.
El economista Gonzalo Bernardos critica la propuesta migratoria de Vox y advierte sobre sus consecuencias económicas para España
Durante los últimos años, el debate sobre inmigración y crecimiento económico ha cobrado especial relevancia en el panorama político español. Las diferentes formaciones políticas han planteado propuestas divergentes sobre cómo abordar este fenómeno complejo.
Mientras tanto, economistas y expertos continúan analizando el impacto real que tienen los trabajadores extranjeros en la estructura productiva del país. Sus conclusiones suelen contrastar con ciertos discursos políticos populistas.
Por su parte, voces autorizadas del ámbito académico no dudan en posicionarse cuando consideran que determinadas propuestas pueden resultar perjudiciales para el conjunto de la economía nacional.
Gonzalo Bernardos, reconocido economista y profesor de la Universidad de Barcelona, ha lanzado una crítica frontal contra la propuesta de Vox de reducir drásticamente la inmigración como fórmula para impulsar el crecimiento económico español. El académico expuso en el programa Más Vale Tarde que considera que esta medida resultaría contraproducente para la economía del país.
«La propuesta de Vox va en contra del valor que generan los trabajadores extranjeros en nuestro país», ha declarado Bernardos de manera contundente. Desde su perspectiva, los trabajadores inmigrantes aportan de forma vital al PIB español y resultan indispensables para el correcto funcionamiento de sectores estratégicos como agricultura, hostelería y servicios.
A través de su análisis, el profesor universitario subraya que España afronta un problema demográfico importante, caracterizado por una población envejecida y una tasa de natalidad reducida. Esta realidad convierte a la inmigración en un elemento necesario para preservar el equilibrio tanto del sistema productivo como del sistema de pensiones.
«Reducir la inmigración no solo no solucionaría los problemas económicos, sino que los agravaría«, ha advertido Bernardos. Su posición es que las políticas restrictivas en materia migratoria podrían generar efectos negativos considerables en el crecimiento económico nacional.
Además, el economista ha puesto el foco en una realidad laboral específica: los trabajadores extranjeros ocupan empleos que frecuentemente no son cubiertos por la población local, especialmente en sectores caracterizados por condiciones laborales más exigentes o salarios más bajos.
Finalmente, Bernardos ha defendido que España requiere una política migratoria bien gestionada que facilite la integración ordenada de trabajadores extranjeros, en lugar de apostar por políticas restrictivas que podrían dañar la competitividad económica del país a largo plazo.
Noticias de Economía Nacional e Internacional en La Razón
