Las semifinales de la Supercopa de España también se han vivido este jueves con pasión a miles de kilómetros de Yeda (Arabia Saudí). El Mallorca Sports Bar y la cafetería del Polideportivo de Son Moix se han convertido en los dos principales puntos de reunión del mallorquinismo en la isla para seguir el Real Madrid-RCD Mallorca. Las semifinales de la Supercopa de España también se han vivido este jueves con pasión a miles de kilómetros de Yeda (Arabia Saudí). El Mallorca Sports Bar y la cafetería del Polideportivo de Son Moix se han convertido en los dos principales puntos de reunión del mallorquinismo en la isla para seguir el Real Madrid-RCD Mallorca.
Las semifinales de la Supercopa de España también se han vivido este jueves con pasión a miles de kilómetros de Yeda (Arabia Saudí). El Mallorca Sports Bar y la cafetería del Polideportivo de Son Moix se han convertido en los dos principales puntos de reunión del mallorquinismo en la isla para seguir el Real Madrid-RCD Mallorca.
Ante la imposibilidad de que el Ayuntamiento de Palma pudiese instalar pantallas gigantes en espacios públicos, debido a que la empresa que tiene los derechos televisivos no lo autorizó, la afición bermellona secundó a la convocatoria del Moviment Mallorquinista para seguir todos juntos el encuentro en el establecimiento del campo de fútbol anexo al estadio.
A pesar de que la hora del partido coincidía con la salida de la jornada laboral de muchos aficionados, estos ya comenzaron a congregarse en los prolegómenos y entonaron los clásicos cánticos de apoyo a su equipo.
A parte de los 70 abonados invitados por el club, más varias decenas que viajaron por su cuenta a tierras árabes, el grueso de la masa social mallorquinista ha seguido el partido desde sedes de peñas, bares y domicilios particulares de toda la isla.
Diario de Mallorca – Deportes
