Planea el luctuoso silencio en Sant Joan Despí. El vacío dejado por el doctor Carles Miñarro, fallecido el sábado horas antes del Barça-Osasuna es indisimulable. Un minuto de respeto le guardó de recuerdo la plantilla el domingo por la mañana y lo hizo este lunes la plantilla de trabajadores del club: los que estaban en las instalaciones del Camp Nou y los que se encontraban en Sant Joan Despí. Planea el luctuoso silencio en Sant Joan Despí. El vacío dejado por el doctor Carles Miñarro, fallecido el sábado horas antes del Barça-Osasuna es indisimulable. Un minuto de respeto le guardó de recuerdo la plantilla el domingo por la mañana y lo hizo este lunes la plantilla de trabajadores del club: los que estaban en las instalaciones del Camp Nou y los que se encontraban en Sant Joan Despí.
Planea el luctuoso silencio en Sant Joan Despí. El vacío dejado por el doctor Carles Miñarro, fallecido el sábado horas antes del Barça-Osasuna es indisimulable. Un minuto de respeto le guardó de recuerdo la plantilla el domingo por la mañana y lo hizo este lunes la plantilla de trabajadores del club: los que estaban en las instalaciones del Camp Nou y los que se encontraban en Sant Joan Despí.
Sin bromas ni risas se puso a entrenar la plantilla ante el inminente duelo contra el Benfica de este martes (18.45 h.) y sin humor se presentó Hansi Flick en la sala de prensa, obligado por el protocolo de la Champions League. «Estaremos preparados», garantizó el técnico, con la esperanza de que el trabajo psicológico efectuado surta efecto.
Hubo una charla de Joan Laporta el domingo, y Flick también ha hablado con sus futbolistas desde el trágico suceso. Un impacto por la muerte del doctor, pero también por su carisma, es esta primera temporada que vivían todos con el nuevo del cuerpo técnico.
«Es una gran pérdida: era una gran persona y un gran médico, y la combinación de Carles y Ricard Pruna era increíble para el club: eran unas piezas muy importante de nuestro éxito y le echaremos de menos», explicó el entrenador alemán en la sala de prensa, donde también se hizo un minuto de silencio».
El Barça afronta el partido con la ventaja del 0-1 de la ida, y se plantea el partido sin reservas. «Es muy importante que ganemos en esta situación», admitió Flick por la necesidad de contener el sentimiento de tristeza que se ha abatido sobre el vestuario y la voluntad de dedicarle el triunfo el médico y a su familia, más allá de que ande en juego la clasificación para los cuartos de final de la Champions.
La motivación de saltar al césped, precisamente, se basará en el deseo homenajear a Miñarro. «Nuestro trabajo es seguir adelante, esto es la vida también», comentaba el técnico, tratando de disimular la enorme afectación que desprende todo el vestuario.
Diario de Mallorca – Deportes