Fernando Valdivielso y Marian Álvarez: «Mataremos a cualquier mascota para hacer una segunda temporada de ‘1992’»

Fernando Valdivielso y Marian Álvarez son los dos puntales de «1992», la nueva serie que Álex de la Iglesia ha hecho para Netflix. Entre Madrid y Sevilla, los dos actores establecen una piña siguiendo a un asesino que mata empresarios y les deja una figurita de Curro sobre sus cuerpos calcinados. Uno de los muertos es el marido de Amparo (Álvarez). Richi (Valdivielso) segurata y alcohólico será su apoyo en la búsqueda del criminal.

¿Qué pasa cuando suena el teléfono y es Álex de la Iglesia?

Marian: Pasan muchas cosas. Lo primero es, ¿en serio me está pasando esto a mí? Te llama él mismo y te dice «he escrito una serie para ti». Yo era muy fan de su cine, pero no me veía dentro de su universo. Y cuando te llegan los guiones y empiezo a conocer a Amparo, dije, madre mía, qué suerte tengo, qué reto, pero también es algo que te pone ya con el motor en marcha de tengo que ir a por todas con este proyecto. Es una oportunidad que me han dado y no la puedo despedir.

Fernando: Yo llevaba un año y medio sin trabajar, y estaba totalmente desesperado. Había rodado con ellos «Venus», con Balagueró. El primer WhatsApp que recibo es «soy Álex», contesto ‘qué Álex’. Me contesta «Álex de la Iglesia». Digo, ni de coña, esto son unos colegas que me están gastando una broma. Hasta que me da el teléfono y veo la foto y le contesto en un audio: « Ah, sí, acabo de ver foto con Carolina…». Es como un sueño cumplido. La primera película de él que veo es «Perdita Durango» con 9 años en el cine. Y yo que me he hartado de hacer secundario y que este genio me llame para hacer un protagonista.

Me han chivado que se llevan fenomenal, ¿eso hace más fácil el trabajo?

Marian: Es cierto que esta pareja tenía que funcionar, porque si la pareja no funciona, la serie se cae. Porque además es una pareja muy particular, son versos totalmente diferentes y que su base era complicado de trabajar. Y si tienes al lado un compañero con el que te llevas bien, te imaginas y es que de alguna manera. Es que de alguna manera nos hemos convertido en siameses. A ver, cuando no te pasa eso con el actor con el que tienes que actuar, tienes unas herramientas para hacer que eso sea creíble, pero cuando eso ya está, es un trabajo que te quitas.

Fernando: Sí, es dejarte y confiar en el otro como siempre se dice. En este caso, era completamente real. Una mirada a Marian que aclara antes de empezar cualquier escena. De hecho, las fotos de este rodaje, que estamos en un parque de atracciones, es como muy divertido y como, pues eso, confiar en que lo que tienes al lado te va a dar algo y y dejarte. En la serie se ve, dos universos diametralmente opuestos que de repente tiene un lazo y se acompañan, y cada uno en su drama.

Marian: A mi Álex me dijo «que bien que la hagas, te voy a poner al lado un compañero que vas a parecer un pigmeo».

Reivindiquemos que en una producción de Álex de la Iglesia se puede crear el arco de un personaje.

Marian: Lo importante del recorrido de Amparo es eso precisamente, que buscando al asesino de su marido, al final se acaba encontrando a sí misma, y es precioso. Ella es una mujer normal, más bien pijilla, del Barrio de Salamanca. Entregada en cuerpo y alma a su familia pierde a su marido, y ahí es donde yo tenía el problema, porque digo, es una persona que acaba de perder a su marido, pero, según estaba escrito en el guion, no para. O sea, parece que no le afecta. Además, Alex me lo me remarcaba mucho « Marian te he cogido a ti porque quiero que sea real y de verdad, necesito mucha verdad en este personaje». Entonces, me costaba mucho encontrar ese motivo, esa motivación, y que no pareciera que le diera igual que su marido ha muerto, sino que parece una loca. Empecé a investigar un poco que personas que habían perdido a familiares o a personas que habían querido mucho en accidentes y de repente, y que necesitaban encontrar una justificación, aunque no la tuviera, aunque fue un accidente normal de mí les han matado un coche, pero de repente empiezan a a buscar, pues es una justificación, eso pasa. Entonces, a mí agarré ahí, algo real que puede pasar. Es que soy muy investigadora, necesito agarrarme a cosas reales Y buscando esto se da cuenta que era una persona infeliz, que compraba esas cosas que le gustaban a su marido y ahí se empieza a encontrar ella, empieza a crecer ella como mujer y me parece eso, reivindicar que estos arcos existen, y sobre todo una mujer de más de 40 años que no debe existir.

Fernando, del tipo duro de siempre, ahora en «1992» es el tipo blando.

Fernando: Pues, joder, un privilegio que de repente alguien confíe en ti para destruir, pues, es muy difícil como destruir la la la imagen que que se hace, pues, todo el gremio y directos de casting de ti. Entonces, de repente, pues, es un honor que, Álex de la iglesia de repente vean mí un protagónico y que no solamente eso, sino que destruya todo lo que se ha venido creando y por lo que he logrado cosas. Increíble, o sea, muy privilegiado..

¿Cómo lo trabajó?

De repente yo yo estaba muy rayado con lo que son las borracheras, como no pasarte, que sea una cosa que la gente se se crea y que no estés haciendo una parodia, ¿no? Pues me vi muchas cosas, me vi a Stephen Graham en «The Virtues», me vi «Living Las Vegas» Vegas, Lee Remick de «Días de vino y rosas»,. Y luego, todo eso lo que lo que tienes que hacer es traducirlo a Álex, porque Álex es muy particular, puedes estar borracha, puedes hacerte una borrachera hiper realista, pero te está interpelando un fantasma con la cara destrozada. Entonces, tiene que encontrar como como ese esa salsa que especial que tiene Álex, cañí, española, que es como con un poco de gracia, que tiene un poco de de sorna, que se está riendo del propio personaje. Como ripear todo eso y meterte en su mundo.

Marian, comenzó en «7 vidas», ¿ya no le ofrecen comedias?

Marian: Tengo una comedia ahí en ciernes estoy súper contenta. Sí, me apetecía hacer comedia. Es cierto que en «1992», he podido explorar algo ahí. ¿Sabes lo que me ha pasado trabajando con Alex?, que claro, tú conoces mi carrera y normalmente van personajes muy para adentro, contenidos, muy desgarrados, y con Álex me ha permitido sacar los pies del tiesto, volar, hacer cosas locas. Y lo agradezco muchísimo. Me decía, «ven, Marian, esto es su thriller, tiene que ser súper serio, muy de verdad», y yo le decía, Álex, pero mira lo que está pasando. Y decía al final acabo haciendo una comedia.

Fernando: En la reunión semanal decía, «es que no sé lo que estáis haciendo pero estáis haciendo una película francesa».

Sabemos poco de Fernando Valdivieso, deme pinceladas:.

¿Que te cuente mi vida?. Pues, no sé, nací en San Blas, soy de Madrid, en una teoría mega mega mega humilde y, siempre he querido hacer esto. Con 18 entré en la Resad, me tiré un tiempo sin currar de repente, pues, bueno, estoy consiguiendo lo que quiero, tarde, pero bien.

Yo agradezco mucho que le haya dado Alex este personaje porque es un tío con un gran corazón. Y los personajes que ha hecho hasta ahora no le han hecho justicia.

En una segunda temporada matamos a Cobi a la Ruperta…

Fernando: A cualquier mascota.

Marian: A quien haga falta para hacer una segunda temporada.

Fernando: A una saga completa.

Marian: Dónde hay que firmar…

Fernando: Hasta me tiro por un puente

Marian. Y yo. Ah no que ya lo he hecho.

 Interpretan a una pareja inusual en «1992» la serie de Álex de la Iglesia con Netflix, con el asesino que deja figuritas de Curro  

Fernando Valdivielso y Marian Álvarez son los dos puntales de «1992», la nueva serie que Álex de la Iglesia ha hecho para Netflix. Entre Madrid y Sevilla, los dos actores establecen una piña siguiendo a un asesino que mata empresarios y les deja una figurita de Curro sobre sus cuerpos calcinados. Uno de los muertos es el marido de Amparo (Álvarez). Richi (Valdivielso) segurata y alcohólico será su apoyo en la búsqueda del criminal.

¿Qué pasa cuando suena el teléfono y es Álex de la Iglesia?

Marian: Pasan muchas cosas. Lo primero es, ¿en serio me está pasando esto a mí? Te llama él mismo y te dice «he escrito una serie para ti». Yo era muy fan de su cine, pero no me veía dentro de su universo. Y cuando te llegan los guiones y empiezo a conocer a Amparo, dije, madre mía, qué suerte tengo, qué reto, pero también es algo que te pone ya con el motor en marcha de tengo que ir a por todas con este proyecto. Es una oportunidad que me han dado y no la puedo despedir.

Fernando: Yo llevaba un año y medio sin trabajar, y estaba totalmente desesperado. Había rodado con ellos «Venus», con Balagueró. El primer WhatsApp que recibo es «soy Álex», contesto ‘qué Álex’. Me contesta «Álex de la Iglesia». Digo, ni de coña, esto son unos colegas que me están gastando una broma. Hasta que me da el teléfono y veo la foto y le contesto en un audio: « Ah, sí, acabo de ver foto con Carolina…». Es como un sueño cumplido. La primera película de él que veo es «Perdita Durango» con 9 años en el cine. Y yo que me he hartado de hacer secundario y que este genio me llame para hacer un protagonista.

Me han chivado que se llevan fenomenal, ¿eso hace más fácil el trabajo?

Marian: Es cierto que esta pareja tenía que funcionar, porque si la pareja no funciona, la serie se cae. Porque además es una pareja muy particular, son versos totalmente diferentes y que su base era complicado de trabajar. Y si tienes al lado un compañero con el que te llevas bien, te imaginas y es que de alguna manera. Es que de alguna manera nos hemos convertido en siameses. A ver, cuando no te pasa eso con el actor con el que tienes que actuar, tienes unas herramientas para hacer que eso sea creíble, pero cuando eso ya está, es un trabajo que te quitas.

Fernando: Sí, es dejarte y confiar en el otro como siempre se dice. En este caso, era completamente real. Una mirada a Marian que aclara antes de empezar cualquier escena. De hecho, las fotos de este rodaje, que estamos en un parque de atracciones, es como muy divertido y como, pues eso, confiar en que lo que tienes al lado te va a dar algo y y dejarte. En la serie se ve, dos universos diametralmente opuestos que de repente tiene un lazo y se acompañan, y cada uno en su drama.

Marian: A mi Álex me dijo «que bien que la hagas, te voy a poner al lado un compañero que vas a parecer un pigmeo».

Reivindiquemos que en una producción de Álex de la Iglesia se puede crear el arco de un personaje.

Marian: Lo importante del recorrido de Amparo es eso precisamente, que buscando al asesino de su marido, al final se acaba encontrando a sí misma, y es precioso. Ella es una mujer normal, más bien pijilla, del Barrio de Salamanca. Entregada en cuerpo y alma a su familia pierde a su marido, y ahí es donde yo tenía el problema, porque digo, es una persona que acaba de perder a su marido, pero, según estaba escrito en el guion, no para. O sea, parece que no le afecta. Además, Alex me lo me remarcaba mucho « Marian te he cogido a ti porque quiero que sea real y de verdad, necesito mucha verdad en este personaje». Entonces, me costaba mucho encontrar ese motivo, esa motivación, y que no pareciera que le diera igual que su marido ha muerto, sino que parece una loca. Empecé a investigar un poco que personas que habían perdido a familiares o a personas que habían querido mucho en accidentes y de repente, y que necesitaban encontrar una justificación, aunque no la tuviera, aunque fue un accidente normal de mí les han matado un coche, pero de repente empiezan a a buscar, pues es una justificación, eso pasa. Entonces, a mí agarré ahí, algo real que puede pasar. Es que soy muy investigadora, necesito agarrarme a cosas reales Y buscando esto se da cuenta que era una persona infeliz, que compraba esas cosas que le gustaban a su marido y ahí se empieza a encontrar ella, empieza a crecer ella como mujer y me parece eso, reivindicar que estos arcos existen, y sobre todo una mujer de más de 40 años que no debe existir.

Fernando, del tipo duro de siempre, ahora en «1992» es el tipo blando.

Fernando: Pues, joder, un privilegio que de repente alguien confíe en ti para destruir, pues, es muy difícil como destruir la la la imagen que que se hace, pues, todo el gremio y directos de casting de ti. Entonces, de repente, pues, es un honor que, Álex de la iglesia de repente vean mí un protagónico y que no solamente eso, sino que destruya todo lo que se ha venido creando y por lo que he logrado cosas. Increíble, o sea, muy privilegiado..

¿Cómo lo trabajó?

De repente yo yo estaba muy rayado con lo que son las borracheras, como no pasarte, que sea una cosa que la gente se se crea y que no estés haciendo una parodia, ¿no? Pues me vi muchas cosas, me vi a Stephen Graham en «The Virtues», me vi «Living Las Vegas» Vegas, Lee Remick de «Días de vino y rosas»,. Y luego, todo eso lo que lo que tienes que hacer es traducirlo a Álex, porque Álex es muy particular, puedes estar borracha, puedes hacerte una borrachera hiper realista, pero te está interpelando un fantasma con la cara destrozada. Entonces, tiene que encontrar como como ese esa salsa que especial que tiene Álex, cañí, española, que es como con un poco de gracia, que tiene un poco de de sorna, que se está riendo del propio personaje. Como ripear todo eso y meterte en su mundo.

Marian, comenzó en «7 vidas», ¿ya no le ofrecen comedias?

Marian: Tengo una comedia ahí en ciernes estoy súper contenta. Sí, me apetecía hacer comedia. Es cierto que en «1992», he podido explorar algo ahí. ¿Sabes lo que me ha pasado trabajando con Alex?, que claro, tú conoces mi carrera y normalmente van personajes muy para adentro, contenidos, muy desgarrados, y con Álex me ha permitido sacar los pies del tiesto, volar, hacer cosas locas. Y lo agradezco muchísimo. Me decía, «ven, Marian, esto es su thriller, tiene que ser súper serio, muy de verdad», y yo le decía, Álex, pero mira lo que está pasando. Y decía al final acabo haciendo una comedia.

Fernando: En la reunión semanal decía, «es que no sé lo que estáis haciendo pero estáis haciendo una película francesa».

Sabemos poco de Fernando Valdivieso, deme pinceladas:.

¿Que te cuente mi vida?. Pues, no sé, nací en San Blas, soy de Madrid, en una teoría mega mega mega humilde y, siempre he querido hacer esto. Con 18 entré en la Resad, me tiré un tiempo sin currar de repente, pues, bueno, estoy consiguiendo lo que quiero, tarde, pero bien.

Yo agradezco mucho que le haya dado Alex este personaje porque es un tío con un gran corazón. Y los personajes que ha hecho hasta ahora no le han hecho justicia.

En una segunda temporada matamos a Cobi a la Ruperta…

Fernando: A cualquier mascota.

Marian: A quien haga falta para hacer una segunda temporada.

Fernando: A una saga completa.

Marian: Dónde hay que firmar…

Fernando: Hasta me tiro por un puente

Marian. Y yo. Ah no que ya lo he hecho.

 Programación TV en La Razón

Más Noticias