La victoria del Mallorca ante Las Palmas (3–1) lanzó las campanas al vuelo por el sueño europeo del equipo bermellón. El triunfo disipó las dudas de principio de año, pero se sigue sufriendo un mal que se está convirtiendo en endémico esta temporada: encajar demasiados goles. La victoria del Mallorca ante Las Palmas (3–1) lanzó las campanas al vuelo por el sueño europeo del equipo bermellón. El triunfo disipó las dudas de principio de año, pero se sigue sufriendo un mal que se está convirtiendo en endémico esta temporada: encajar demasiados goles.
La victoria del Mallorca ante Las Palmas (3–1) lanzó las campanas al vuelo por el sueño europeo del equipo bermellón. El triunfo disipó las dudas de principio de año, pero se sigue sufriendo un mal que se está convirtiendo en endémico esta temporada: encajar demasiados goles.
La solidez defensiva de las primeras jornadas de Liga ha evolucionado a fragilidad a medida que avanza el curso, y es que los de Arrasate acumulan siete partidos seguidos recibiendo gol. En 2025 todavía no han dejado la portería a cero, un dato que complica la posibilidad de pelear por Europa a final de temporada. Este año han recibido quince goles, más de dos tantos de media por choque y es un dato que deben mejorar si quieren mantener sus aspiraciones, ya que el equipo ha pasado un bache ofensivo en los últimos encuentros, que aunque parezca solventado, es recurrente.
No es la primera vez esta temporada que el Mallorca encaja en siete partidos seguidos, ya que en todos los encuentros entre la jornada 12 y 17, además del duelo adelantado contra el Barcelona, también lo hizo. Aunque en aquel momento esta mala cifra se pudo solventar con triunfos en Liga, pues ganó tres de los siete encuentros. La noticia es que entre noviembre, diciembre, enero y febrero solo ha dejado la portería a cero en una ocasión: ante el Getafe en el último partido de 2024, en el que vencieron por 0–1.
Solo Valladolid, Las Palmas, Real Sociedad y Girona han encajado más goles en las últimas cinco jornadas, pero retrocediendo un poco más, el dato deja en peor lugar a los de Arrasate, ya que en los últimos diez choques solo el equipo de Pucela ha recibido más goles que los bermellones. Los colistas, 25, y el Mallorca, 18.
Por otra parte, las cifras goleadoras también son de las peores. En estos últimos diez encuentros tan solo están por detrás los vallisoletanos, Leganés, Espanyol y Real Sociedad.
Como evidencian las cifras, una buena defensa garantiza muchos puntos. Y es que salvo los ‘grandes’ los clubes que más puntos suman son los que mejor defensa tienen como el Rayo Vallecano y el Getafe. Los azulones son los que menos goles han recibido de la Liga en las últimas diez jornadas y han sumado diecisiete puntos, unos números que, de mantenerlos, los llevarían a Europa.
Llama poderosamente la atención que entre agosto, septiembre y octubre una de las fortalezas del equipo bermellón fue la dificultad de los rivales en marcarles. Se hicieron fuertes y consiguieron uno de los mejores inicios de la historia porque dejaron la meta imbatida cinco veces ante Sevilla, Leganés, Real Sociedad, Rayo y Athletic. La solidez defensiva es la base de cualquier equipo que quiere aspirar a firmar un buen año, tal y como afirman las clasificaciones de los últimos cursos.
A pesar de las malas rachas, todavía hay doce clubes que han encajado más tantos que los bermellones. Pero lo que queda claro es que para mantenerse en los primeros puestos a final de temporada hay que recibir pocos goles porque las buenas defensas son las que te aúpan a los primeros lugares de la tabla. Y soñar con Europa dejaría de ser utópico.
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