En plena tormenta comercial y con la Administración estadounidense poniendo en la diana a la Unión Europea tras subir los aranceles a China un 10% y pausar los de sus vecinos norteamericanos (México y Canadá), la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores) ofreció ayer el dato definitivo de importaciones de crudo del pasado año.
El resultado es que Estados Unidos se mantuvo en 2024 como principal proveedor de petróleo, en un contexto en el que crecieron un 4,9% las importaciones de crudo a lo largo del año, y superaron los 64 millones de toneladas.
Así, Estados Unidos cerró el ejercicio como como principal suministrador con el 15,9% del total, tras incrementar sus entregas un 17,7% respecto a 2023. El «sorpasso» en las compras de crudo llegó en 2023, cuando EE UU se convirtió por primera vez desde que hay registros en el mercado del que proviene la mayor cuota de abastecimiento petrolero.
A más distancia se encuentran Brasil, con el 14,1% del crudo total, y México, con el 13,1%, en el segundo y tercer lugar, después de que sus envíos a España aumentaran por encima de los estadounidenses, en concreto, un 37,6% y un 20,2%, respectivamente, según los registros de Cores.
De acuerdo con los apuntes de entradas, en 2024 se importó crudo de 23 orígenes diferentes. Nigeria, con el 11,4% del total, se situó como cuarto suministrador de España, con un alza de las compras del 15,7%, seguido, a gran distancia, de Angola, con el 6,3% de cuto de mercado pese a la leve caída del 2,7% en las entregas. A estos dos países africanos les siguen Libia, cuya cuota se ha reducido al 6% tras una caída del 10% el pasado ejercicio, y Venezuela, cuyas entregas se multiplicaron por dos y ya representan el 4,7% del total de las importaciones de crudo.
África se acerca a Norteamérica
Otro de los datos significativos es que África estuvo a un solo punto porcentual de convertirse en el continente del que España importa más crudo, ya que la cuota total africana se incrementó un 6% hasta representar el 30,5% frente a al 31,5% de las importaciones con origen en América del Norte, donde pierden peso las canadienses (-44%) y a costa de las mexicanas y estadounidenses.
La evolución como lugar de origen de Venezuela –y de Gabón, que envió un 89,3% más de crudo a España– no frenó la caída del peso de las importaciones de países de la OPEP, que bajaron un 12% y supusieron el 36,6% del total. La mayor variación interanual la experimentó el grupo «otros países de América Central y del Sur», que avanzó un 193,5%, si bien representó únicamente el 3%.
Solo en diciembre, las llegadas de crudo se elevaron un 2,8% interanual. Este mes se importaron 29 tipos originarios de quince países, liderados por México, con el 20,8%; Nigeria, con el 16,1%, y EE UU, con el 14,4%. Las importaciones de la OPEP disminuyeron un 19,6% respecto a diciembre de 2023 y representaron el 35,1% del crudo total. Las entradas de los países No-OPEP crecieron un 21% hasta suponer el 64,9%.
Su cuota rozó el 16% frente al 14% de Brasil y el 13% de México. España ya importa el 30,5% de crudo de África
En plena tormenta comercial y con la Administración estadounidense poniendo en la diana a la Unión Europea tras subir los aranceles a China un 10% y pausar los de sus vecinos norteamericanos (México y Canadá), la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores) ha publicado el dato definitivo de importaciones de crudo del pasado año.
El resultado es que Estados Unidos se mantuvo en 2024 como principal proveedor de petróleo hacia España. en un contexto en el que crecieron las importaciones de crudo un 4,9% en comparativa interanual, y superaron los 64 millones de toneladas.
Así, Estados Unidos cerró el ejercicio como como principal suministrador con el 15,9% del total, tras incrementar sus entregas un 17,7% respecto a 2023.
Brasil, con el 14,1% del crudo total, y México, con el 13,1%, ocupan el segundo y tercer lugar, después de que sus envíos a España aumentaran un 37,6% y un 20,2%, respectivamente, según los datos publicados este miércoles por la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores).
De acuerdo con esta información, en 2024 se importó crudo de 23 orígenes diferentes. Nigeria, con el 11,4% del total, se situó como cuarto suministrador, seguido, a gran distancia, de Angola, con el 6,3 %; Libia, con el 6 %, y Venezuela, cuyas entregas se multiplicaron por dos, con el 4,7%.
Pero la evolución como lugar de origen de Venezuela -y de Gabón, que envió un 89,3% más de crudo a España- no frenó la caída del peso de las importaciones de países de la OPEP, que bajaron un 12% y supusieron el 36,6% del total.
La mayor variación interanual la experimentó el grupo ‘otros países de América Central y del Sur’, que avanzó un 193,5%, si bien representó únicamente el 3%.
Sólo en diciembre, las llegadas de crudo aumentaron un 2,8 % interanual. Este mes se importaron 29 tipos originarios de quince países, liderados por México, con el 20,8% del total; Nigeria, con el 16,1%, y EE UU, con el 14,4%.
Las importaciones de miembros de la OPEP disminuyeron un 19,6% respecto a diciembre de 2023 y representaron el 35,1 % del crudo total. Por su parte, las entradas de los países No-OPEP crecieron en el mes un 21% hasta suponer el 64,9%.
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