Esperança Cladera es una de las atletas nacionales que más ha progesado en el último año. Así lo certifican sus marcas y lo ratifica el oro logrado en los 200 metros lisos del Campeonato de España Short Track (bajo techo). «Ahora mismo estoy en una nube», admite, en declaraciones a Diario de Mallorca, la deportista de Muro. Esperança Cladera es una de las atletas nacionales que más ha progesado en el último año. Así lo certifican sus marcas y lo ratifica el oro logrado en los 200 metros lisos del Campeonato de España Short Track (bajo techo). «Ahora mismo estoy en una nube», admite, en declaraciones a Diario de Mallorca, la deportista de Muro.
Esperança Cladera es una de las atletas nacionales que más ha progesado en el último año. Así lo certifican sus marcas y lo ratifica el oro logrado en los 200 metros lisos del Campeonato de España Short Track (bajo techo). «Ahora mismo estoy en una nube», admite, en declaraciones a Diario de Mallorca, la deportista de Muro.
Con apenas 22 años, la velocista del Valencia Club Atletismo conquistó su primer título nacional absoluto, con marca personal que es récord de Baleares: detuvo el crono en 23.28, un registro con el que se coloca además como quinta española de la historia. «Estoy muy contenta con esta medalla de oro. Y muy orgullosa porque saca a relucir todo el trabajo que hemos hecho», apunta la discípula del técnico mallorquín Juan Sancha.
«Iba como favorita en este campeonato y sientes como una presión extra», admite Esperança Cladera un día después de colgarse el oro. «Y también tenía unas ganas extra, porque te ves ahí de favorita y sabes que es posible ganar el título», explica la mallorquina.
«Sabía que llegaba en un buen estado de forma y que podía rebajar perfectamente la marca este fin de semana en Madrid», afirma la velocista de Muro, en relación al récord de Baleares que ella poseía y que volvió a batir en la pista Gallur de Madrid. «Entrenamos y nos preparamos exclusivamente para esta competición. Obviamente, antes competimos y hacemos muchas carreras, para llegar en el pico de forma. Hay que llegar con nuestra máxima versión al campeonato», explica.
«Sabía que si lo hacía todo como tocaba, y no pasaba nada raro, podía perfectamente luchar por la medalla de oro», reconoce Cladera, que relata cómo fue y cómo se sintió en el Campeonato: «Hice tres carreras en tres días. La del viernes me permitió controlar toda la prueba para intentar gastar la menor energía posible. El sábado fue en la que me sentí mejor, porque solo tenía una carrera acumulada y porque al ser por la tarde estás más activo; fui a la semifinal a correr bien y al final me dejé ir, no forcé… y cuando vi que había hecho una buena marca y que tenía tan buenas sensaciones pensé que podía luchar por el oro».
«El domingo… nervios extra, dos carreras ya acumuladas, es el día de la competición más importante y sientes 70.000 emociones diferentes en el cuerpo», recuerda, y añade: «Intenté centrarme solo en mí, hacer mi carrera».

«Y cuando se dio el pistoletazo… entras en trance y la mente se queda en blanco», comenta sobre qué recuerda de la final que le llevó el oro: «Hasta que en los últimos de metros vi que iba primera y a falta de 10 metros vi que no tenía a nadie al lado y levanté el brazo. Luego todo fueron celebraciones, pasar por prensa y el test antidoping».
«Me quedo con el título, con la marca conseguida y con todos los que me han acompañado, que no han sido pocos, en este campeonato. Ahora a disfrutar estos días pero ya con la vista puesta en el aire libre», señala la atleta de Muro.
«Ahora mismo estoy en una nube ahora mismo», admite Esperança Cladera, aunque deja entrever una pequeña sensación agridulce: «La pena de esta prueba, de 200 metros en pista cubierta, es que no hay internacionales, porque hay tanta diferencia entre las calles interiores y las exteriores que no se pueden meter a los cinco de mejor nivel en una misma prueba, ya que los interiores perderían y los exteriores ganarían; básicamente por cómo está hecha la pista, por el peralte y por lo que supone correr en curva».
«Pero al aire libre, que es lo más importante de todo, sí que hay internacionales», destaca, y apunta a su gran reto en 2025: «Este año se hace el Mundial absoluto de atletismo en septiembre, en Japón, y ese es nuestro máximo objetivo».
«También está el Mundial de relevos en mayo, que es otra prueba a la que puedo optar porque soy velocista y sería el objetivo más próximo. Y después ya intentar hacer la mínima para el Campeonato del mundo absoluto», concluye la nueva campeona absoluta de España de 200 metros.
Diario de Mallorca – Deportes