España planea un billete único para el transporte público que valga en todas las ciudades en 2026

Viajeros en la estación de Sants de Rodalies, en 2024.

El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha anunciado este jueves que su objetivo es crear un billete único para viajar por todo el transporte público de España a partir de 2026. La medida, que ya funciona en Alemania o Austria, consiste en un abono para viajar por todo el territorio nacional—normalmente, excluyendo los trenes de alta velocidad y larga distancia— por una cantidad mensual que en el país alemán es de 58 euros. Greenpeace lleva meses proponiendo esta iniciativa, que en su propuesta oscilaría de los 30 a los 49 euros al mes. En cualquier caso, su futura aplicación dependerá de una compleja negociación con los ayuntamientos y las comunidades autónomas, gestores de la mayor parte del transporte público urbano y metropolitano.

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 La medida anunciada por el ministro de Transportes, que ya funciona en Alemania o Austria, consiste en un abono para viajar por todo el país por una cantidad a definir  

El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha anunciado este jueves que su objetivo es crear un billete único para viajar por todo el transporte público de España a partir de 2026. La medida, que ya funciona en países como Alemania o Austria, consiste en un abono para viajar por todo el territorio nacional—normalmente, excluyendo los trenes de alta velocidad— por una cantidad mensual que en el país germánico llega a los 49 euros. La ONG ambiental Greenpeace lleva meses proponiendo esta iniciativa, que en su propuesta oscilaría de los 30 a los 49 euros al mes. En cualquier caso, su futura aplicación dependerá de una compleja negociación con los ayuntamientos y las comunidades autónomas, gestores de la mayor parte del transporte público urbano y metropolitano.

“El objetivo y el reto en 2026 es implantar el billete único en España, algo que tiene Alemania, que tiene allí ventajas y desventajas, y fallos que nos permiten aprender [de su experiencia]. Espero que en el año 2026 vayamos a esa medida que permita una mayor y mejor distribución de los recursos, generar comodidad en los usuarios, pero, sobre todo, volcar los esfuerzos en la calidad del transporte público”, ha señalado Puente, que ha participado en un desayuno del Foro de la Nueva Economía.

El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, este jueves en el Foro de la Nueva Economía.
El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, este jueves en el Foro de la Nueva Economía.Fernando Sánchez – Europa Press (Europa Press)

Este tipo de billete único arrancó con el billete climático que lanzó Austria en 2021. Allí, el precio son 949 euros al año (unos 79 al mes), que permiten usar todos los medios de transporte público del país (autobuses, tranvías, metros, trenes, trolebuses…). Además, por 110 euros más al año se permite al usuario viajar con hasta cuatro niños. La denominación de billete climático (Klimaticket, en alemán) se refiere a que es una manera de hacer más atractivo el transporte público frente al coche, mucho más contaminante, y luchar así contra el cambio climático. Cuando se puso en marcha, incluyó la movilidad en seis Estados, mientras que otros tres Estados no se sumaron en ese arranque.

Precisamente la inclusión de todas las administraciones afectadas será el mayor reto de la iniciativa del Ministerio de Transportes, que tan solo es titular del servicio de trenes de Cercanías (Rodalies en Cataluña), así como de los trenes regionales y de media y larga distancia. El resto de transportes colectivos urbanos (autobuses, metros, tranvías…) se gestionan o bien desde los ayuntamientos, o desde consorcios que dependen de las comunidades autónomas; la negociación se prevé compleja.

Otros países han apostado por este modelo. El ejemplo es Alemania, que en el verano de 2022 creó un bilelte temporal por tan solo 9 euros al mes. El buen funcionamiento llevó a crear otro permanente, el Deutschlandticket (billete para Alemania), un abono que por 49 euros al mes permite usar todos los medios de transporte público del país —con excepción de los trenes de alta velocidad— independientemente de dónde se compre. El Gobierno federal y los 16 estados federales se compromentieron a cofinanciar el billete a partes iguales, que entró en vigor en 2023.

En España, lo más parecido hasta ahora son los abonos de transporte de las áreas metropolitanas de Madrid y Barcelona, que por una cantidad mensual (arrancan en 55 euros en Madrid y valen más cuanto más lejos se llegue) permiten moverse por todos los medios de transporte. Son esos abonos los que la subvención actual del Ministerio de Transportes ha permitido abaratar (el de Madrid vale ahora 20 euros), pero la idea es sustituir esas subvenciones por el nuevo abono único en 2026.

Greenpeace lleva meses apostando por este nuevo modelo. “El número de personas que utilizan el transporte público no para de crecer. Ahora, es necesario tomar medidas para que el transporte público sea asequible, más intuitivo y fácil de usar de forma permanente. Por eso desde Greenpeace reclamamos la puesta en marcha de un abono único de transporte, que hemos llamado T-Lleva”, explica Cristina Arjona, de la ONG ambiental.

En su opinión, “este abono único permitiría a los usuarios y usuarias acceder a todos los modos de transporte público (autobuses, trenes, tranvías, metros, bicis, etcétera) en todo el Estado, con una tarifa plana (que podría oscilar de 30 a 49 euros al mes), facilitando la interoperabilidad entre los diferentes sistemas y eliminando las barreras tarifarias y administrativas entre regiones y comunidades. Esto no solo fomentaría una mayor adopción del transporte público, sino que facilitaría los desplazamientos en un país donde el coche sigue siendo protagonista fuera de las grandes ciudades”.

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