El envejecimiento poblacional frenará la economía mundial

El crecimiento económico mundial echa el freno a medida que avanza el reloj demográfico. El Fondo Monetario Internacional (FMI) advierte que el envejecimiento poblacional tendrá un efecto depresor sobre la economía. Según sus proyecciones, entre 2025 y 2050 el crecimiento promedio global será 1,1 puntos porcentuales menor que en el periodo 2016-2018, y hasta 2 puntos porcentuales más bajo hacia finales de siglo. Este freno al crecimiento también se verá impulsado por la desaceleración de grandes economías emergentes.

Aunque el envejecimiento saludable podría aportar hasta 0,4 puntos al crecimiento anual entre 2025 y 2050, las políticas actuales son insuficientes para contrarrestar la tendencia general de desaceleración. Se prevé que economías avanzadas con poblaciones envejecidas, como Japón, sufran contracciones. En contraste, países como Canadá y Estados Unidos seguirán creciendo, aunque más lentamente, gracias al mantenimiento de su población activa.

China será una de las más afectadas, con una reducción de 2,7 puntos porcentuales en su crecimiento entre 2025 y 2050. India también enfrentará una desaceleración, aunque más leve en esa primera mitad de siglo, intensificándose después de 2050 debido a su transición demográfica.

A nivel per cápita, el FMI anticipa que el crecimiento mundial caerá 0,6 puntos en 2025-2050 y 1,8 puntos hacia 2100, comparado con los niveles de 2016-2018. Además, una mayor proporción de personas mayores con mayores ahorros presionará a la baja los tipos de interés, mientras que la relación deuda/PIB será más difícil de sostener sin ajustes fiscales a partir de 2030.

Sin embargo, el FMI destaca que un envejecimiento saludable puede mitigar estos efectos. Aumentar la participación laboral, retrasar la edad de jubilación y mejorar la productividad de los trabajadores mayores son claves. Para ello, propone reformas en pensiones, programas de capacitación y políticas laborales adaptadas, ante la irrupción de la IA, que podría beneficiar a los mayores cualificados.

La institución calcula que una combinación efectiva de estas políticas podría aumentar el crecimiento anual en 0,3 puntos porcentuales entre 2025 y 2100, revirtiendo un tercio de la caída proyectada. Este impulso sería aún mayor, de 0,6 puntos, si se extiende hasta 2150, compensando hasta tres cuartas partes del impacto demográfico. Países como España, Italia e India podrían ser los grandes beneficiarios de este enfoque, si logran capitalizar el potencial de la economía plateada.

 Restará hasta dos puntos al crecimiento global hasta final de siglo, según el FMI. España podría liderar el giro económico si impulsa el envejecimiento activo  

El crecimiento económico mundial echa el freno a medida que avanza el reloj demográfico. El Fondo Monetario Internacional (FMI) advierte que el envejecimiento poblacional tendrá un efecto depresor sobre la economía. Según sus proyecciones, entre 2025 y 2050 el crecimiento promedio global será 1,1 puntos porcentuales menor que en el periodo 2016-2018, y hasta 2 puntos porcentuales más bajo hacia finales de siglo. Este freno al crecimiento también se verá impulsado por la desaceleración de grandes economías emergentes.

Aunque el envejecimiento saludable podría aportar hasta 0,4 puntos al crecimiento anual entre 2025 y 2050, las políticas actuales son insuficientes para contrarrestar la tendencia general de desaceleración. Se prevé que economías avanzadas con poblaciones envejecidas, como Japón, sufran contracciones. En contraste, países como Canadá y Estados Unidos seguirán creciendo, aunque más lentamente, gracias al mantenimiento de su población activa.

China será una de las más afectadas, con una reducción de 2,7 puntos porcentuales en su crecimiento entre 2025 y 2050. India también enfrentará una desaceleración, aunque más leve en esa primera mitad de siglo, intensificándose después de 2050 debido a su transición demográfica.

A nivel per cápita, el FMI anticipa que el crecimiento mundial caerá 0,6 puntos en 2025-2050 y 1,8 puntos hacia 2100, comparado con los niveles de 2016-2018. Además, una mayor proporción de personas mayores con mayores ahorros presionará a la baja los tipos de interés, mientras que la relación deuda/PIB será más difícil de sostener sin ajustes fiscales a partir de 2030.

Sin embargo, el FMI destaca que un envejecimiento saludable puede mitigar estos efectos. Aumentar la participación laboral, retrasar la edad de jubilación y mejorar la productividad de los trabajadores mayores son claves. Para ello, propone reformas en pensiones, programas de capacitación y políticas laborales adaptadas, ante la irrupción de la IA, que podría beneficiar a los mayores cualificados.

La institución calcula que una combinación efectiva de estas políticas podría aumentar el crecimiento anual en 0,3 puntos porcentuales entre 2025 y 2100, revirtiendo un tercio de la caída proyectada. Este impulso sería aún mayor, de 0,6 puntos, si se extiende hasta 2150, compensando hasta tres cuartas partes del impacto demográfico. Países como España, Italia e India podrían ser los grandes beneficiarios de este enfoque, si logran capitalizar el potencial de la economía plateada.

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