El impacto de la DANA no solo se mide en daños materiales. La agencia Scope Ratings ha revisado al alza su estimación del déficit público de España para 2023, situándolo en el 3,5% del PIB, siete décimas por encima de su anterior previsión, unos 10.500 millones de euros, debido al impacto de la DANA en las cuentas públicas. Para 2025, prevé que el déficit presupuestario se sitúe alrededor del 3% del PIB, frente a la estimación anterior del 2,3%, también por el efecto de esta catástrofe natural.
La crisis climática y sus consecuencias han empujado al Gobierno a incrementar el gasto público para ayudar a los afectados por esta catástrofe y para arreglar los desperfectos en infraestructuras esenciales, aunque otras medidas como el alivio hipotecario extendido y las garantías de préstamos no impactarán en el presupuesto. Además, Scope Ratings señala que, aunque la Comunidad Valenciana representa un 9,4% del PIB, un peso significativo, ningún sector dentro de la región es lo «suficientemente crítico» como para representar un riesgo sustancial para la economía nacional en general.
La agencia de calificación ha indicado que no espera cambios «significativos» en el plan de financiación de España «en un futuro próximo», ya que la estrategia de deuda española suele incluir «colchones conservadores» que le permiten absorber costes inesperados con una «desviación mínima» de la financiación planificada.
España cuenta con un colchón de efectivo que le proporciona flexibilidad para atender necesidades inmediatas sin recurrir a nuevas emisiones de deuda a corto plazo. Además, el país es uno de los principales receptores de los fondos de recuperación NextGenerationEU, una fuente de financiación externa que podría cubrir parte de los costes asociados a la reconstrucción tras la DANA, evitando así un aumento significativo de la deuda pública.
Asimismo, la agencia subraya que la Comisión Europea ha mostrado «indulgencia» hacia los países con mayores déficits en contextos excepcionales, especialmente cuando el gasto está destinado a gestionar crisis como la actual.
No obstante, Scope Ratings advierte de que el desastre puede impulsar la inflación localizada en Valencia, con aumentos de precios en productos y servicios sensibles al desastre, como viviendas y reparaciones, y reemplazo de vehículos. Por ello, estima que los precios nacionales podrían subir algunas décimas en 2025 por una mayor demanda de bienes y servicios vinculados a la recuperación.
Y la inflación podría subir algunas décimas en 2025 por una mayor demanda de bienes y servicios vinculados a la recuperación que podrían encarecerse en los próximos meses, según las estimaciones de Scope Ratings
El impacto de la DANA no solo se mide en daños materiales. La agencia Scope Ratings ha revisado al alza su estimación del déficit público de España para 2023, situándolo en el 3,5% del PIB, siete décimas por encima de su anterior previsión, unos 10.500 millones de euros, debido al impacto de la DANA en las cuentas públicas. Para 2025, prevé que el déficit presupuestario se sitúe alrededor del 3% del PIB, frente a la estimación anterior del 2,3%, también por el efecto de esta catástrofe natural.
La crisis climática y sus consecuencias han empujado al Gobierno a incrementar el gasto público para ayudar a los afectados por esta catástrofe y para arreglar los desperfectos en infraestructuras esenciales, aunque otras medidas como el alivio hipotecario extendido y las garantías de préstamos no impactarán en el presupuesto. Además, Scope Ratings señala que, aunque la Comunidad Valenciana representa un 9,4% del PIB, un peso significativo, ningún sector dentro de la región es lo «suficientemente crítico» como para representar un riesgo sustancial para la economía nacional en general.
La agencia de calificación ha indicado que no espera cambios «significativos» en el plan de financiación de España «en un futuro próximo», ya que la estrategia de deuda española suele incluir «colchones conservadores» que le permiten absorber costes inesperados con una «desviación mínima» de la financiación planificada.
España cuenta con un colchón de efectivo que le proporciona flexibilidad para atender necesidades inmediatas sin recurrir a nuevas emisiones de deuda a corto plazo. Además, el país es uno de los principales receptores de los fondos de recuperación NextGenerationEU, una fuente de financiación externa que podría cubrir parte de los costes asociados a la reconstrucción tras la DANA, evitando así un aumento significativo de la deuda pública.
Asimismo, la agencia subraya que la Comisión Europea ha mostrado «indulgencia» hacia los países con mayores déficits en contextos excepcionales, especialmente cuando el gasto está destinado a gestionar crisis como la actual.
No obstante, Scope Ratings advierte de que el desastre puede impulsar la inflación localizada en Valencia, con aumentos de precios en productos y servicios sensibles al desastre, como viviendas y reparaciones, y reemplazo de vehículos. Por ello, estima que los precios nacionales podrían subir algunas décimas en 2025 por una mayor demanda de bienes y servicios vinculados a la recuperación.
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