El conocimiento y uso de la IA en España siguen siendo bajo

En las últimas semanas, el desarrollo de la inteligencia artificial (IA) ha acaparado titulares con anuncios de proyectos ambiciosos en diferentes partes del mundo. En Estados Unidos, Donald Trump presentó Stargate, un plan respaldado por el gobierno que prevé una inversión privada de 500.000 millones de dólares en infraestructuras de IA, acompañado de un marco regulatorio favorable. Poco después, China sorprendió con Deepseek R1, una IA que ha generado gran expectación por su rendimiento y funcionalidad, además de su menor coste de desarrollo en comparación con sus competidores. En el modelo chino, el sector privado lidera la innovación, pero bajo la supervisión y regulación del gobierno.

En Europa, donde la regulación ética y la protección de derechos fundamentales marcan la pauta, Mario Draghi ha enfatizado la necesidad de mayor inversión pública en tecnología. En este contexto, España presentó recientemente ALIA, una IA de financiación estatal anunciada como un avance relevante. Sin embargo, la iniciativa ha sido objeto de críticas debido a su limitado alcance y a la modesta inversión destinada a su desarrollo.

Conocimiento de la IA en España

Con el objetivo de medir el grado de conocimiento, uso y confianza en la IA en España, Funcas realizó en diciembre una encuesta online a 1.500 ciudadanos de entre 18 y 75 años.

Los resultados muestran que el conocimiento general sobre IA sigue siendo limitado, aunque con una ligera mejora respecto al año anterior. El 44% de los encuestados reconoce saber poco o nada sobre esta tecnología, frente al 53% registrado en 2023. Por otro lado, solo un 6% afirma tener un conocimiento avanzado, aunque este porcentaje ha crecido en comparación con el 3% del año anterior.

El grado de familiaridad con la IA varía significativamente según la edad, el género y el nivel educativo. Casi la mitad de las mujeres (49%) declara no saber nada o muy poco sobre IA, una cifra diez puntos superior a la de los hombres (39%). Esta diferencia es especialmente notoria en el grupo de 25 a 44 años, donde los hombres reportan un mayor conocimiento de la IA que las mujeres.

También se observa una fuerte correlación entre el nivel educativo y el conocimiento sobre inteligencia artificial. Entre quienes han cursado educación universitaria, el porcentaje de desconocimiento se reduce al 31%, mientras que entre aquellos con estudios de secundaria inferior alcanza el 59%.

El uso de chatGPT y la brecha generacional y de género

ChatGPT, la herramienta de IA más popular, sigue sin ser conocida por una parte significativa de la población. Un 15% de los encuestados nunca ha oído hablar de ella, aunque esta cifra es inferior al 20% registrado en 2023.

El 33% de los encuestados afirma haberla utilizado al menos una vez, mientras que el 14% la usa con frecuencia, más del triple que hace un año. No obstante, su uso varía según la edad, el género y el nivel educativo.

Entre los hombres jóvenes, su adopción es notable: casi la mitad de los hombres de 18 a 24 años (49%) la usa con frecuencia, y en el grupo de 25 a 34 años, el porcentaje es del 33%, duplicando el 14% registrado hace un año.

En contraste, entre las mujeres de 25 a 34 años, solo el 17% la usa regularmente, lo que supone casi la mitad del porcentaje de los hombres de esa misma franja de edad.

La brecha generacional en el uso de IA es aún más pronunciada. Casi el 80% de los encuestados de 65 a 75 años no ha utilizado nunca ChatGPT. Además, el nivel educativo también marca diferencias: mientras que un 40% de los universitarios nunca ha probado ChatGPT, el porcentaje asciende a un 75% entre quienes solo han cursado estudios secundarios inferiores.

Percepción del impacto de ChatGPT

La percepción sobre los efectos futuros de la IA ha cambiado ligeramente en el último año. El 44% de los encuestados considera que su impacto será positivo, un incremento respecto al 40% registrado en 2023. Este aumento se debe principalmente a una disminución del grupo que pensaba que la IA no tendría un impacto significativo, mientras que el porcentaje de quienes creen que tendrá un efecto negativo se mantiene estable.

Las diferencias de género son evidentes: solo el 38% de las mujeres cree que la IA tendrá un impacto positivo, frente al 51% de los hombres. Además, un 33% de las mujeres cree que su impacto será negativo, en comparación con el 24% de los hombres.

El conocimiento y uso de la IA influyen directamente en la percepción de su impacto. Casi siete de cada diez personas con conocimientos avanzados sobre IA creen que tendrá un impacto positivo, cifra que asciende al 80% entre los usuarios frecuentes de ChatGPT.

Confianza en la IA según su aplicación

La encuesta también analizó el nivel de confianza en distintas aplicaciones de la inteligencia artificial.

  • Diagnóstico médico: Solo tres de cada diez encuestados confiarían en un diagnóstico de un tumor realizado exclusivamente por una IA sin supervisión médica.

    Vehículos autónomos: Un porcentaje similar expresaría confianza en que un coche autónomo circulando a 50 km/h se detendría a tiempo para evitar un atropello.

    Aplicaciones educativas y de vigilancia: La confianza aumenta considerablemente, alcanzando tres de cada cinco encuestados, el doble que en los casos anteriores.

En términos de género, las mujeres tienden a mostrar menor confianza en la IA, excepto en el ámbito de la vigilancia, donde las mujeres jóvenes destacan especialmente: tres de cada cuatro confían en este uso, superando ampliamente a los hombres de su misma edad.

De nuevo, el conocimiento y el uso de la IA están fuertemente vinculados a una mayor confianza en sus aplicaciones. Aquellos que usan IA con frecuencia o tienen un conocimiento avanzado tienden a percibirla como una herramienta beneficiosa y confiable en distintos ámbitos.

 El 44% de los españoles admite tener un conocimiento escaso o nulo sobre IA, y solo un 6% afirma entenderla en profundidad. Además, un 15% nunca ha oído hablar de ChatGPT, y el 80% de los mayores de 65 años nunca ha utilizado esta herramienta, según una encuesta de Funcas  

En las últimas semanas, el desarrollo de la inteligencia artificial (IA) ha acaparado titulares con anuncios de proyectos ambiciosos en diferentes partes del mundo. En Estados Unidos, Donald Trump presentó Stargate, un plan respaldado por el gobierno que prevé una inversión privada de 500.000 millones de dólares en infraestructuras de IA, acompañado de un marco regulatorio favorable. Poco después, China sorprendió con Deepseek R1, una IA que ha generado gran expectación por su rendimiento y funcionalidad, además de su menor coste de desarrollo en comparación con sus competidores. En el modelo chino, el sector privado lidera la innovación, pero bajo la supervisión y regulación del gobierno.

En Europa, donde la regulación ética y la protección de derechos fundamentales marcan la pauta, Mario Draghi ha enfatizado la necesidad de mayor inversión pública en tecnología. En este contexto, España presentó recientemente ALIA, una IA de financiación estatal anunciada como un avance relevante. Sin embargo, la iniciativa ha sido objeto de críticas debido a su limitado alcance y a la modesta inversión destinada a su desarrollo.

Conocimiento de la IA en España

Con el objetivo de medir el grado de conocimiento, uso y confianza en la IA en España, Funcas realizó en diciembre una encuesta online a 1.500 ciudadanos de entre 18 y 75 años.

Los resultados muestran que el conocimiento general sobre IA sigue siendo limitado, aunque con una ligera mejora respecto al año anterior. El 44% de los encuestados reconoce saber poco o nada sobre esta tecnología, frente al 53% registrado en 2023. Por otro lado, solo un 6% afirma tener un conocimiento avanzado, aunque este porcentaje ha crecido en comparación con el 3% del año anterior.

El grado de familiaridad con la IA varía significativamente según la edad, el género y el nivel educativo. Casi la mitad de las mujeres (49%)declara no saber nada o muy poco sobre IA, una cifra diez puntos superior a la de los hombres (39%). Esta diferencia es especialmente notoria en el grupo de 25 a 44 años, donde los hombres reportan un mayor conocimiento de la IA que las mujeres.

También se observa una fuerte correlación entre el nivel educativo y el conocimiento sobre inteligencia artificial. Entre quienes han cursado educación universitaria, el porcentaje de desconocimiento se reduce al 31%, mientras que entre aquellos con estudios de secundaria inferior alcanza el 59%.

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El uso de chatGPT y la brecha generacional y de género

ChatGPT, la herramienta de IA más popular, sigue sin ser conocida por una parte significativa de la población. Un 15% de los encuestados nunca ha oído hablar de ella, aunque esta cifra es inferior al 20% registrado en 2023.

El 33% de los encuestados afirma haberla utilizado al menos una vez, mientras que el 14% la usa con frecuencia, más del triple que hace un año. No obstante, su uso varía según la edad, el género y el nivel educativo.

Entre los hombres jóvenes, su adopción es notable: casi la mitad de los hombres de 18 a 24 años (49%) la usa con frecuencia, y en el grupo de 25 a 34 años, el porcentaje es del 33%, duplicando el 14% registrado hace un año.

En contraste, entre las mujeres de 25 a 34 años, solo el 17% la usa regularmente, lo que supone casi la mitad del porcentaje de los hombres de esa misma franja de edad.

La brecha generacional en el uso de IA es aún más pronunciada. Casi el 80% de los encuestados de 65 a 75 años no ha utilizado nunca ChatGPT. Además, el nivel educativo también marca diferencias: mientras que un 40% de los universitarios nunca ha probado ChatGPT, el porcentaje asciende a un 75% entre quienes solo han cursado estudios secundarios inferiores.

Percepción del impacto de ChatGPT

La percepción sobre los efectos futuros de la IA ha cambiado ligeramente en el último año. El 44% de los encuestados considera que su impacto será positivo, un incremento respecto al 40% registrado en 2023. Este aumento se debe principalmente a una disminución del grupo que pensaba que la IA no tendría un impacto significativo, mientras que el porcentaje de quienes creen que tendrá un efecto negativo se mantiene estable.

Las diferencias de género son evidentes: solo el 38% de las mujeres cree que la IA tendrá un impacto positivo, frente al 51% de los hombres. Además, un 33% de las mujeres cree que su impacto será negativo, en comparación con el 24% de los hombres.

El conocimiento y uso de la IA influyen directamente en la percepción de su impacto. Casi siete de cada diez personas con conocimientos avanzados sobre IA creen que tendrá un impacto positivo, cifra que asciende al 80% entre los usuarios frecuentes de ChatGPT.

Confianza en la IA según su aplicación

La encuesta también analizó el nivel de confianza en distintas aplicaciones de la inteligencia artificial.

  • Diagnóstico médico: Solo tres de cada diez encuestados confiarían en un diagnóstico de un tumor realizado exclusivamente por una IA sin supervisión médica.

    Vehículos autónomos: Un porcentaje similar expresaría confianza en que un coche autónomo circulando a 50 km/h se detendría a tiempo para evitar un atropello.

    Aplicaciones educativas y de vigilancia: La confianza aumenta considerablemente, alcanzando tres de cada cinco encuestados, el doble que en los casos anteriores.

En términos de género, las mujeres tienden a mostrar menor confianza en la IA, excepto en el ámbito de la vigilancia, donde las mujeres jóvenes destacan especialmente: tres de cada cuatro confían en este uso, superando ampliamente a los hombres de su misma edad.

De nuevo, el conocimiento y el uso de la IA están fuertemente vinculados a una mayor confianza en sus aplicaciones. Aquellos que usan IA con frecuencia o tienen un conocimiento avanzado tienden a percibirla como una herramienta beneficiosa y confiable en distintos ámbitos.

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