El Azulmarino Mallorca venció con rotundidad (80-43) al Horbisa Barakaldo, pese al apagón tras el descanso de un conjunto mallorquín que se exhibió en ataque en el segundo cuarto y en el último de un partido en el que nunca temió por el resultado. Las jugadoras de Pepe Vázquez, que encadenan su tercera victoria, son cuartas tras 21 partidos en la Liga Challenge de baloncesto femenino. El Azulmarino Mallorca venció con rotundidad (80-43) al Horbisa Barakaldo, pese al apagón tras el descanso de un conjunto mallorquín que se exhibió en ataque en el segundo cuarto y en el último de un partido en el que nunca temió por el resultado. Las jugadoras de Pepe Vázquez, que encadenan su tercera victoria, son cuartas tras 21 partidos en la Liga Challenge de baloncesto femenino.
El Azulmarino Mallorca venció con rotundidad (80-43) al Horbisa Barakaldo, pese al apagón tras el descanso de un conjunto mallorquín que se exhibió en ataque en el segundo cuarto y en el último de un partido en el que nunca temió por el resultado. Las jugadoras de Pepe Vázquez, que encadenan su tercera victoria, son cuartas tras 21 partidos en la Liga Challenge de baloncesto femenino.
Las hostilidades comenzaron pronto en Son Moix, con mucho ritmo debido a la buena puesta en escena de ambos conjuntos. La paciencia en los ataques y la notable fluidez en el movimiento de balón provocaron un vistoso intercambio de canastas en los primeros compases del choque. La irrupción en la contienda de una sobresaliente Kristina Rakovic y el dominio de Sofía da Silva en la pintura permitieron a la escuadra mallorquina lograr las primeras ventajas del envite. El excelso acierto desde el triple y la mejoría en defensa concedieron al Azulmarino una renta de seis puntos, 20-14.
En el segundo capítulo, el conjunto dirigido por Pepe Vázquez alteró por completo la dirección del encuentro. El bloque isleño danzó sobre la pista y lució un nivel formidable en todas las facetas. Marina Aviñoa gobernó la cadencia del partido con mucha autoridad, Maria Bettencourt mostró destellos de su enorme calidad en el uno contra uno y Nogaye Lo se presentó en la batalla con acciones de mucho mérito en ataque. El gran acierto ofensivo llevó al grupo a convertir 31 puntos. Además, las altas prestaciones defensivas volvieron a ser diferenciales para el equipo. Apenas 11 puntos concedidos en el cuarto. Ana Tainta cerró la primera mitad con dos grandes canastas en tiros de media distancia. El resultado, 51-25 al descanso.
En la tercera entrega, el Barakaldo salió de vestuarios con las ideas muy claras. Tomancova realizó una labor sólida en la zona para las suyas. La interior checa impartió una lección de fundamentos en las cercanías del aro y lideró la reacción visitante. La escuadra vasca fue capaz de optimizar su producción en defensa y logró minimizar la rentabilidad en los ataques locales. Las palmesanas anotaron solo 7 puntos y las adversarias redujeron las diferencias, 58-38.
En el último asalto, el Azulmarino Mallorca Palma recuperó su mejor versión y ejecutó unos 10 minutos finales sin fisuras. El elenco balear recibió solo 5 puntos y deleitó a Son Moix con un recital desde el triple descomunal. El 48% de efectividad en este apartado, 11 de 23, denota el acierto que distinguió a las mallorquinas en la noche de hoy.
El triunfo por 80-43 pone fin a la semana de tres partidos de la mejor manera posible, con final feliz en todos ellos. Nogaye Lo se fue hasta los 17 puntos y protagonizó un eficiente 4 de 5 en tiros de tres. Maria Bettencourt anotó 16 tantos y capturó 8 rebotes.
Diario de Mallorca – Deportes