Derrota por la mínima (1-0) del Atlético Baleares en su visita al Alzira, en un partido de la duodécima jornada del Grupo 3 de Segunda RFEF que para el equipo mallorquín ha sido inexplicable. Y también para cualquier aficionado que haya estado en el campo Luis Suñer. Derrota por la mínima (1-0) del Atlético Baleares en su visita al Alzira, en un partido de la duodécima jornada del Grupo 3 de Segunda RFEF que para el equipo mallorquín ha sido inexplicable. Y también para cualquier aficionado que haya estado en el campo Luis Suñer.
Derrota por la mínima (1-0) del Atlético Baleares en su visita al Alzira, en un partido de la duodécima jornada del Grupo 3 de Segunda RFEF que para el equipo mallorquín ha sido inexplicable. Y también para cualquier aficionado que haya estado en el campo Luis Suñer.
Ha dominado el once blanquiazul -este domingo de amarillo- desde el pitido inicial. Con el Alzira más preocupado de defender, el Atlético Baleares ha ido acumulando ocasiones de gol, pero ha sido incapaz de batir a Leandro, que ha estado excepcional en varias acciones.
Su primera gran intervención ha llegado en el minuto 8, en un penalti que Sergio Moreno ha chutado ajustado al palo derecho, pero algo flojo. El exportero del Mallorca (un partido en Copa en la temporada 2018-19) ha despejado a córner. A la media hora de juego, los balearicos empezaban a lamentar su falta de gol. Por fortuna, el Alzira no daba señales de vida y solo ha tenido una ocasión, en una falta directa de Michel en el minuto 42. En el descanso, de forma increíble, empate sin goles.
En la segunda parte, el Baleares ha seguido teniendo el balón, dominando el juego… y fallando ocasiones. Las más claras, ya en el tamo final del encuentro, cuando Jaume Mut ha quemado sus naves con todos su hombres ofensivos. Pero otra vez Leandro ha sido decisivo, con dos paradones que han desesperado a los mallorquines.
El Alzira, de nuevo sin dar señales de vida en ataque y metido en su área, se ha topado con el premio de una victoria inmerecida en el descuento. Un balón despejado en su propio área lo ha recogido en el mediocampo Jawed, que tras combinar con un compañero ha hecho buena la contrade tres atacantes contra dos defensa, provocando el delirio en la grada (1-0, m.91).
Aún ha tenido la oportunidad de arañar al menos un punto el Baleares, pero el remate de huna se ha estrellado en el palo. Ha sido la confirmación de que no era el día de los mallorquines: pentli fallado, balón a la madera y hasta 7 ocasiones claras desperdiciadas. Ha perdonado demasiado como para ganar el partido.
Diario de Mallorca – Deportes