Pitos contra el juego del equipo y contra Jaume Mut, el técnico. Así ha despedido la afición del del Atlético Baleares una primera parte poco vistosa del once blanquiazul. Sin hacer nada del otro mundo, el Cornellà se marchaba a los vestuarios con una victoria más que merecida. La reacción del segundo periodo valió para que los palmesanos enmendaran el desastre gracias a Tovar (1-1). Pitos contra el juego del equipo y contra Jaume Mut, el técnico. Así ha despedido la afición del del Atlético Baleares una primera parte poco vistosa del once blanquiazul. Sin hacer nada del otro mundo, el Cornellà se marchaba a los vestuarios con una victoria más que merecida. La reacción del segundo periodo valió para que los palmesanos enmendaran el desastre gracias a Tovar (1-1).
Pitos contra el juego del equipo y contra Jaume Mut, el técnico. Así ha despedido la afición del del Atlético Baleares una primera parte poco vistosa del once blanquiazul. Sin hacer nada del otro mundo, el Cornellà se marchaba a los vestuarios con una victoria más que merecida. La reacción del segundo periodo valió para que los palmesanos enmendaran el desastre gracias a Tovar (1-1).
Si Jaume Mut señalaba en la rueda de prensa previa al partido frente al Cornellà que “por fortuna” el equipo volvía a jugar en casa y su plantilla era “la mejor de la categoría”, o bien los jugadores no le creen o, lo que es peor, se toman los partidos con pocas ganas. Porque la primera parte del Atlético Baleares fue irregular, con más actitud en ataque que en defensa.
Estuvo mejor el Cornellà, con las ideas muy claras, aunque también es verdad que los balearicos aún no saben cómo se pudieron fallar dos grandes ocasiones ante Rubén Miño. Y pese a todo hubo suerte, porque solo la mala puntería de Boris impidió que los catalanes se marcharan al descanso con una ventaja más amplia (0-1, m.25, Boris).
Pitos desde la grada y tirón de orejas en los vestuarios, porque Mut realizó un triple cambio en el descanso. Forniés, el recuperado Tovar y Berto, fichado esta semana, al césped. Los damnificados, Plomer, Benítez y Josep Jaume.
Mejoró el Atlético Baleares, que tampoco era muy difícil, en ataque; y algo en defensa, que tampoco era complicado. Ese empuje inicial tuvo su premio en el gol de Jaume Tovar, el primer tanto que marca tras regresar de su lesión. Minuto 50 y 1-1 en el marcador. Menos nervios y más tranquilidad para elaborar jugadas y llegar al área visitante.
Tuvo sus ocasiones el Baleares para quedarse con los tres puntos, pero tampoco la fortuna tenía ganas de vestirse de blanquiazul y el encuentro se diluyó con el Cornellà encerrado achicando balones y los jugadores de Jaume Mut llevándose las manos a la cabeza por haber dejado escapar dos puntos tras pitar el colegiado.
El Atlético Baleares ocupa la última plaza que da acceso a jugar los play-offs de ascenso, pero con la amenaza del Espanyol B (que juega esta tarde) y de otros cinco equipos que se han metido en la pelea en este Grupo 3 de Segunda RFEF.
(Habrá ampliación)
Diario de Mallorca – Deportes
