La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha publicado este lunes el balance climático de 2024, que fue, sin sorpresa alguna, “extremadamente cálido” y ya van tres años seguidos con esta misma calificación. Aunque a nivel global fue el más cálido y el primero en el que se rebasó en grado y medio el umbral de seguridad fijado por los Acuerdos de París, en España los ha habido peores. En concreto, este fue el tercero con mayor temperatura media (15°, lo que supone 1,1° por encima de lo normal) desde que hay registros, tan solo superado por los dos anteriores. “El oro fue 2022, la plata 2023 y este 2024 fue el bronce” de una hipotética carrera del calor, compara Rubén del Campo, portavoz de la Aemet, que recuerda que hasta 2022 ningún año había tenido una temperatura media de 15° y ya van tres consecutivos. Pero la buena noticia es que también tuvo un carácter húmedo, algo que no ocurría desde 2018. “Los seis años anteriores fueron o secos o normales”, anota Del Campo, que recuerda que esto no significa que se trate de ningún punto de inflexión hacia mayores precipitaciones este año. Pero lo que sí es cierto es que, gracias a estas lluvias, la sequía a día de hoy tan solo persiste en cuatro zonas: Almería, Alicante, Murcia y Canarias.
Gracias a estas lluvias, que presentaron un carácter muy irregular, la sequía tan solo persiste en cuatro zonas: Almería, Alicante, Murcia y Canarias
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha publicado este lunes su balance climático de 2024, un año que fue, sin sorpresa alguna, “extremadamente cálido” y ya van tres consecutivos con esta misma calificación. Aunque a nivel global fue el más cálido en milenios, en España los ha habido peores. En concreto, este fue el tercero con mayor temperatura media (15°, lo que supone 1,1° por encima de lo normal) desde que hay registros, tan solo superado por los dos años anteriores. Pero la buena noticia es que también tuvo un carácter húmedo, algo que no ocurría desde 2018. “Se acumularon de media en la Península un total de 669,1 litros por metro cuadrado, lo que representa el 105% del valor normal [periodo de referencia 1991-2020]”, cifra en su informe la Aemet.
En el conjunto del país fue un año húmedo, pero en Baleares fue normal, en el sureste peninsular tuvo un carácter seco y en Canarias, con apenas 138,8 litros, fue el más seco de toda la serie histórica, que arranca en 1961. Hubo varios episodios de precipitaciones abundantes a lo largo del año, pero a nadie se le escapa que “el más destacado fue el que tuvo lugar entre los días 28 de octubre y 4 de noviembre y, especialmente, el 29 de octubre en la provincia de Valencia”, día en el que llegaron a recogerse la brutalidad de 771 litros en Turís.
La dana más destructiva en lo que va de siglo dejó 223 muertos, 215 de ellos en la Comunidad Valenciana, siete en Castilla-La Mancha y uno en Andalucía, y sus daños materiales la sitúan entre las 10 catástrofes climáticas más costosas de 2024 en el mundo. Pero mientras que en puntos de Valencia llovió el doble de lo normal en 2024, la precipitación acumulada fue inferior al 75% de lo normal en las provincias de Alicante, Murcia y Almería.
Por estaciones, el invierno y la primavera fueron normales en cuanto a lluvias, el verano fue muy húmedo y el otoño, húmedo, con un mes de octubre que fue el más lluvioso de toda la serie. Sin embargo, noviembre y diciembre fueron los segundos más secos del siglo XXI.
También fue récord en 2024 “la cantidad de agua total en la columna atmosférica”. Según explica la agencia, “de un mar más caliente se evapora más agua y una atmósfera más cálida es capaz de contener más vapor. Con las condiciones meteorológicas adecuadas, esto puede intensificar las lluvias torrenciales”.
En cuanto a las temperaturas, a pesar de la sensación de que 2024 fue un año más frío en España, la tendencia es clara: “Los tres últimos años han sido los más cálidos de la serie y los 10 con mayor temperatura media desde 1961 se han registrado en el siglo XXI”, subraya la agencia. El año fue extremadamente cálido en la mayor parte del este, centro y sur de la España peninsular, mientras que resultó muy cálido en las regiones cantábricas y en el tercio oeste peninsular. En ambos archipiélagos fue también extremadamente cálido.
De los 12 meses, nada menos que tres batieron récords al ser los más cálidos desde que hay registros: enero, agosto y noviembre. El invierno también fue el más cálido de la serie, empatado con el de 2019-2020; la primavera fue cálida y, tanto el verano como el otoño, fueron muy cálidos. En verano se registraron tres olas de calor, con un total de 22 jornadas en esa situación, lo que supuso que “uno de cada cuatro días del verano hubo temperaturas extremadamente altas”. En cambio, no se produjo ninguna ola de frío y este invierno va por la misma senda. De momento, el techo del calor nacional sigue en 47,6°, marcados el 14 de agosto de 2021 en La Rambla (Córdoba), ya que en las estaciones de la red principal las máximas se quedaron en 43,5° en Morón de la Frontera y 43,3° en Badajoz, ambas marcas registradas el 24 de julio.
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