Sentada, atendiendo nuestra visita, Chloe DelaRosa es una niña de 9 años como cualquier otra: extrovertida, dicharachera, alegre y divertida, una que te mira y responde con atención al tiempo que hace equilibrio sobre la silla y juega con la grabadora (sufrí porque no borrara la entrevista) para entretenerse. Después, sobre el set dispuesto para las fotos, se transforma y, según palabras de los fotógrafos, “sabe latín”. Allí se siente dueña de todo. Apenas en un par de días estará ante los ojos de toda Europa representando a España en el escenario de Eurovisión Junior instalado en la Caja Mágica, y la “extreluza” (le gustó tanto el nuevo gentilicio que describe su mezcla extremeña y andaluza como su autodefinición de “cantista”, cantante, artista y protagonista) habló para LA RAZÓN sobre lo que esta experiencia ha supuesto para ella.
¿Está nerviosa?
No estoy más bien llena de ganas, ¡muchísimas ganas! Me siento de categoría.
¿Cómo es su rutina diaria preparando el festival?
Pues por la mañana desayuno, claro, y después voy a ensayar, a veces en la mañana, a veces al mediodía o por la tarde. También paso tiempo con las chicas; jugamos mucho y charlamos en la habitación de las bailarinas. Nos llevamos varios juegos, así que cuando no estamos ensayando, estamos riendo y jugando. Estos días están siendo súper intensos, pero también muy divertidos. Estamos dándolo todo para que salga perfecto.
¿Queda tiempo para alguna travesura?
Sí, pero es sin querer. Nos reímos mucho porque nos pasan cosas. A veces porque estamos jugando y se cae algo, como el otro día en Vitoria, donde conocí a Carlos (Higes), Sandra (Valero), Levi (Díaz), Melani (García)… que jugamos al escondite en el hotel y nos llevamos un susto porque se cayó una barra tras la que se habían escondido algunos. O aquí en Madrid, también en el hotel, que nos equivocamos de planta. Entré con una de las bailarinas a la que creímos que era nuestra habitación, la puerta estaba abierta, y cuando entramos, nos encontramos a una señora que estaba en el baño… ¡haciendo sus cosas! Era extranjera y empezó a hablar en otro idioma. Nos dio un susto tremendo y salimos corriendo.
¿Cuál ha sido el mejor consejo que le han dado para la final?
Todos los consejos han sido especiales. Sandra me dijo que disfrutara del momento, que diera igual lo que pase, lo importante es vivirlo al máximo. Con Carlos tengo un grupo y también me dice cosas, aunque también hablamos muchas tonterías para reírnos.
¿Está contenta con el resultado de los ensayos?
Sí, estoy contentísima. Me ha encantado cómo está quedando todo. El escenario es una pasada, ¡es increíble! Estoy deseando pisarlo el día del festival. En el primer ensayo no lograba ver bien las cámaras, pero en el segundo ya pude captarlas y eso me dio más confianza. He notado bastante mejoría. Luego, me pasa que quiero que llegue el día… aunque también quisiera que no se acabe.
¿Echa de menos la tranquilidad de estar casa, sin tantas obligaciones?
Siento que no echo de menos a mi familia porque mis padres ya están aquí conmigo, y el resto de mi familia llegará para acompañarme el fin de semana. La verdad es que no lo estoy pasando nada mal y me gusta hablar con prensa, conocer tanta gente, ensayar, cantar, bailar, pasar el tiempo con las chicas… Pero también quiero ver a mis compañeras del colegio, nos dimos un abrazo el último día antes de venir y me gustó muchísimo.
¿Qué hará entonces el domingo, cuando todo esto haya acabado?
Me encantaría pasear por Madrid antes de volver a casa. Para mí, Madrid es un lugar muy especial; cada vez que vengo me siento muy cómoda. Siempre voy al mismo centro comercial y entro en las mismas tiendas. Fue lo primero que hice cuando me anunciaron como representante y se volvió como una especie de costumbre que me gusta conservar.
¿Ha tenido oportunidad de conocer a los otros concursantes?
Sí, están todos siendo súper majos, hay muy buen ambiente y cada uno tiene una propuesta fuerte. Estoy haciendo muy buenas amistades aquí. He visto algunas de sus actuaciones, pero no todas y tampoco completas. Vi algunas fotos y se ven geniales.
¿Con quién ha hecho más amistad?
El primer día hablé mucho con los de San Marino. Nos vimos y empezamos a charlar. Son súper majos, todos.
La canción está hecha a su medida.
Sí, ¡me encanta! Estoy súper contenta y tranquila con la canción. El otro día, los chicos y chicas del colegio me hicieron una sorpresa, porque bailaron mi canción y me dieron regalos. Eso me dio mucha alegría. Quiero que la gente disfrute como yo lo hago en el escenario con la canción, voy a darlo todo para llegar lo más lejos posible en el festival.
¿Y después del festival?
¡También! Me encantaría seguir. Quiero darlo todo por ser “cantista”.
Con tan solo 9 años, el desparpajo de la representante de España en Eurovisión Junior no opaca su gran talento
Sentada, atendiendo nuestra visita, Chloe DelaRosa es una niña de 9 años como cualquier otra: extrovertida, dicharachera, alegre y divertida, una que te mira y responde con atención al tiempo que hace equilibrio sobre la silla y juega con la grabadora (sufrí porque no borrara la entrevista) para entretenerse. Después, sobre el set dispuesto para las fotos, se transforma y, según palabras de los fotógrafos, “sabe latín”. Allí se siente dueña de todo. Apenas en un par de días estará ante los ojos de toda Europa representando a España en el escenario de Eurovisión Junior instalado en la Caja Mágica, y la “extreluza” (le gustó tanto el nuevo gentilicio que describe su mezcla extremeña y andaluza como su autodefinición de “cantista”, cantante, artista y protagonista) habló para LA RAZÓN sobre lo que esta experiencia ha supuesto para ella.
¿Está nerviosa?
No estoy más bien llena de ganas, ¡muchísimas ganas! Me siento de categoría.
¿Cómo es su rutina diaria preparando el festival?
Pues por la mañana desayuno, claro, y después voy a ensayar, a veces en la mañana, a veces al mediodía o por la tarde. También paso tiempo con las chicas; jugamos mucho y charlamos en la habitación de las bailarinas. Nos llevamos varios juegos, así que cuando no estamos ensayando, estamos riendo y jugando. Estos días están siendo súper intensos, pero también muy divertidos. Estamos dándolo todo para que salga perfecto.
¿Queda tiempo para alguna travesura?
Sí, pero es sin querer. Nos reímos mucho porque nos pasan cosas. A veces porque estamos jugando y se cae algo, como el otro día en Vitoria, donde conocí a Carlos (Higes), Sandra (Valero), Levi (Díaz), Melani (García)… que jugamos al escondite en el hotel y nos llevamos un susto porque se cayó una barra tras la que se habían escondido algunos. O aquí en Madrid, también en el hotel, que nos equivocamos de planta. Entré con una de las bailarinas a la que creímos que era nuestra habitación, la puerta estaba abierta, y cuando entramos, nos encontramos a una señora que estaba en el baño… ¡haciendo sus cosas! Era extranjera y empezó a hablar en otro idioma. Nos dio un susto tremendo y salimos corriendo.
¿Cuál ha sido el mejor consejo que le han dado para la final?
Todos los consejos han sido especiales. Sandra me dijo que disfrutara del momento, que diera igual lo que pase, lo importante es vivirlo al máximo. Con Carlos tengo un grupo y también me dice cosas, aunque también hablamos muchas tonterías para reírnos.
¿Está contenta con el resultado de los ensayos?
Sí, estoy contentísima. Me ha encantado cómo está quedando todo. El escenario es una pasada, ¡es increíble! Estoy deseando pisarlo el día del festival. En el primer ensayo no lograba ver bien las cámaras, pero en el segundo ya pude captarlas y eso me dio más confianza. He notado bastante mejoría. Luego, me pasa que quiero que llegue el día… aunque también quisiera que no se acabe.
¿Echa de menos la tranquilidad de estar casa, sin tantas obligaciones?
Siento que no echo de menos a mi familia porque mis padres ya están aquí conmigo, y el resto de mi familia llegará para acompañarme el fin de semana. La verdad es que no lo estoy pasando nada mal y me gusta hablar con prensa, conocer tanta gente, ensayar, cantar, bailar, pasar el tiempo con las chicas… Pero también quiero ver a mis compañeras del colegio, nos dimos un abrazo el último día antes de venir y me gustó muchísimo.
¿Qué hará entonces el domingo, cuando todo esto haya acabado?
Me encantaría pasear por Madrid antes de volver a casa. Para mí, Madrid es un lugar muy especial; cada vez que vengo me siento muy cómoda. Siempre voy al mismo centro comercial y entro en las mismas tiendas. Fue lo primero que hice cuando me anunciaron como representante y se volvió como una especie de costumbre que me gusta conservar.
¿Ha tenido oportunidad de conocer a los otros concursantes?
Sí, están todos siendo súper majos, hay muy buen ambiente y cada uno tiene una propuesta fuerte. Estoy haciendo muy buenas amistades aquí. He visto algunas de sus actuaciones, pero no todas y tampoco completas. Vi algunas fotos y se ven geniales.
¿Con quién ha hecho más amistad?
El primer día hablé mucho con los de San Marino. Nos vimos y empezamos a charlar. Son súper majos, todos.
La canción está hecha a su medida.
Sí, ¡me encanta! Estoy súper contenta y tranquila con la canción. El otro día, los chicos y chicas del colegio me hicieron una sorpresa, porque bailaron mi canción y me dieron regalos. Eso me dio mucha alegría. Quiero que la gente disfrute como yo lo hago en el escenario con la canción, voy a darlo todo para llegar lo más lejos posible en el festival.
¿Y después del festival?
¡También! Me encantaría seguir. Quiero darlo todo por ser “cantista”.
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