La mesa del diálogo social vivirá hoy un segundo capítulo en su complicado intento de llegar a un acuerdo unánime para aprobar la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) en 2025. El Ministerio de Trabajo ha ofrecido un incremento del SMI de 50 euros al mes, hasta los 1.184 euros brutos por catorce pagas, lo que supone un 4,4% más que el importe vigente para 2024 (1.134 euros).
Pese a que la vicepresidenta segunda cree que existe «margen para un acuerdo» y ha pedido a sindicatos y empresarios «altura de miras», la situación está muy lejos de cerrarse con una firma tripartita. Pese a que CC OO y UGT reclaman una subida de hasta el 6%, fuentes sindicales consultadas confirman que rubricarán la oferta del Gobierno sin cambios bajo la premisa de que el próximo año se supere la barrera de los 1.200 euros al mes.
Por su parte, CEOE reunirá hoy a primera hora a su comité y a su junta directiva para examinar una posición firme y concreta en la negociación, en paralelo a Cepyme, que convocó ayer a sus órganos de gobierno. Ambas posiciones serán hoy claras en una línea común que pondrán sobre la mesa, para lograr un acuerdo que oscile entre la subida del IPC de 2024 (2,8%) y la subida promedio de los convenios colectivos (3%), entre 31 y 34 euros mensuales brutos. Todo ello ligado a otras «condiciones ineludibles»: tener en cuenta la brecha generada entre sectores y comunidades autónomas y la situación empresarial por sectores; que se valore la situación y los resultados obtenidos por las empresas –sobre todo las pymes– y que se actualicen en la misma proporción los contratos públicos, que mantienen congeladas sus tarifas desde hace casi una década y que el Gobierno se niega a indexar con la subida del SMI o con la del IPC.
Además, exigen que Yolanda Díaz cumpla con el artículo 27 del Estatuto de los Trabajadores, que fija que el Gobierno debe tener en cuenta para subir el SMI la subida del IPC, la productividad media nacional alcanzada, el incremento de la participación del trabajo en la renta nacional y la coyuntura económica general, «una fórmula que Díaz se salta a la torera una y otra vez», señalan fuentes empresariales a LA RAZÓN.
Trabajo presentó oficialmente el pasado miércoles a los agentes sociales su propuesta, coincidente con la opción más alta de las planteadas por el comité de expertos que asesora al Gobierno sobre el SMI, y que atañe en torno a 2,5 millones de trabajadores.
Tanto el Ministerio como los sindicatos quieren situar el salario mínimo en el 60% del salario medio, como establece la Carta Social Europea. Pero los empresarios contestan que la actualización para 2024 ya provocó que el SMI superara el 60% del salario medio en 13 de las 17 comunidades autónomas. Solo en Cataluña, País Vasco, Navarra y Madrid, el SMI estaría por debajo de ese límite. Por ejemplo en Extremadura, el SMI representaría el 72,8% del salario medio autonómico. También recuerdan desde esta patronal que las pymes son las que más sufren los incrementos del SMI. «Bajo un análisis provincial se observa que, en la mayor parte de las provincias, las empresas de hasta 50 trabajadores sufren un mayor impacto por el alza del SMI. Por ello, con el sueldo mínimo en los 1.134 euros de 2024, ya se superó el 75% del salario medio en 26 provincias y solo 14 estarían por debajo».
Reclaman que se tenga en cuenta la situación sectorial o que se indexen los contratos públicos al IPC o al SMI
La mesa del diálogo social vivirá hoy un segundo capítulo en su complicado intento de llegar a un acuerdo unánime para aprobar la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) en 2025. El Ministerio de Trabajo ha ofrecido un incremento del SMI de 50 euros al mes, hasta los 1.184 euros brutos por catorce pagas, lo que supone un 4,4% más que el importe vigente para 2024 (1.134 euros).
Pese a que la vicepresidenta segunda cree que existe «margen para un acuerdo» y ha pedido a sindicatos y empresarios «altura de miras», la situación está muy lejos de cerrarse con una firma tripartita. Pese a que CC OO y UGT reclaman una subida de hasta el 6%, fuentes sindicales consultadas confirman que rubricarán la oferta del Gobierno sin cambios bajo la premisa de que el próximo año se supere la barrera de los 1.200 euros al mes.
Por su parte, CEOE reunirá hoy a primera hora a su comité y a su junta directiva para examinar una posición firme y concreta en la negociación, en paralelo a Cepyme, que convocó ayer a sus órganos de gobierno. Ambas posiciones serán hoy claras en una línea común que pondrán sobre la mesa, para lograr un acuerdo que oscile entre la subida del IPC de 2024 (2,8%) y la subida promedio de los convenios colectivos (3%), entre 31 y 34 euros mensuales brutos. Todo ello ligado a otras «condiciones ineludibles»: tener en cuenta la brecha generada entre sectores y comunidades autónomas y la situación empresarial por sectores; que se valore la situación y los resultados obtenidos por las empresas –sobre todo las pymes– y que se actualicen en la misma proporción los contratos públicos, que mantienen congeladas sus tarifas desde hace casi una década y que el Gobierno se niega a indexar con la subida del SMI o con la del IPC.
Además, exigen que Yolanda Díaz cumpla con el artículo 27 del Estatuto de los Trabajadores, que fija que el Gobierno debe tener en cuenta para subir el SMI la subida del IPC, la productividad media nacional alcanzada, el incremento de la participación del trabajo en la renta nacional y la coyuntura económica general, «una fórmula que Díaz se salta a la torera una y otra vez», señalan fuentes empresariales a LA RAZÓN.
Trabajo presentó oficialmente el pasado miércoles a los agentes sociales su propuesta, coincidente con la opción más alta de las planteadas por el comité de expertos que asesora al Gobierno sobre el SMI, y que atañe en torno a 2,5 millones de trabajadores.
Tanto el Ministerio como los sindicatos quieren situar el salario mínimo en el 60% del salario medio, como establece la Carta Social Europea. Pero los empresarios contestan que la actualización para 2024 ya provocó que el SMI superara el 60% del salario medio en 13 de las 17 comunidades autónomas. Solo en Cataluña, País Vasco, Navarra y Madrid, el SMI estaría por debajo de ese límite. Por ejemplo en Extremadura, el SMI representaría el 72,8% del salario medio autonómico. También recuerdan desde esta patronal que las pymes son las que más sufren los incrementos del SMI. «Bajo un análisis provincial se observa que, en la mayor parte de las provincias, las empresas de hasta 50 trabajadores sufren un mayor impacto por el alza del SMI. Por ello, con el sueldo mínimo en los 1.134 euros de 2024, ya se superó el 75% del salario medio en 26 provincias y solo 14 estarían por debajo».
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