‘Atrapa un millón’ vive su desenlace más dramático: de poder ganar 50.000 euros a no llevarse nada

La última emisión de ‘Atrapa un millón‘, el programa del sábado por la noche de Antena 3, ha dejado a la audiencia ‘sin aliento’ con la participación de Ángel y Esperanza, dos amigos que aspiraban a ganar el gran premio para financiar un noble proyecto de terapia con animales. Sin embargo, una serie de decisiones desafortunadas les ha llevado a perder medio millón de euros de golpe y, finalmente, a marcharse con las manos vacías.

Ángel y Esperanza han llegado al concurso presentado por Manel Fuentes llenos de ilusión y con un objetivo claro: impulsar un programa terapéutico que uniera su experiencia en el ámbito sanitario con el apoyo emocional que brindan los animales. La idea era crear un espacio en Barcelona, aprovechando el entorno natural de la ciudad, para ayudar a pacientes con diversas patologías a través de esta innovadora terapia. El recorrido de la pareja ha comenzado con fuerza. En las dos primeras preguntas han logrado mantener intacto el millón de euros inicial. La primera cuestión, sobre las características de los ojos de las merluzas frescas, no les ha generado dudas, y han apostado todo por la opción correcta. La segunda, sobre el término «trufa» como sinónimo de la nariz de los perros, también ha sido acertada.

 

 

No obstante, la tercera pregunta ha marcado el inicio de su declive. Ante la cuestión sobre «el nombre de unos picos de una sierra de Madrid», han dudado entre «brazos de granito» y «cabezas de hierro». Tras pensarlo detenidamente, la pareja ha decidido optar por dividir su dinero y lo han apostato a ambas opciones, pero solo una era correcta. Aunque han acertado, han perdido 500.000 euros en el proceso. A partir de ahí, su fortuna no ha mejorado. En la cuarta pregunta, relacionada con los pizzeros napolitanos como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, han vuelto a perder la mitad de lo que les quedaba. Aunque han logrado salvar algo en la quinta pregunta, una cuestión sobre la canción ‘Saoko’ de Rosalía, los errores se han acumulado en las siguientes rondas. Desde una pregunta sobre «la flor de cristal» hasta un tratado de astronomía, sus decisiones les han llevado a perder casi todo el dinero.

 

 

La última pregunta, que ha requerido identificar nombres de dioses de la mitología romana, ha sellado su destino. Entre las opciones «Pipi y Popo» y «Caco y Caca», Ángel y Esperanza han apostado los 50.000 euros restantes a la primera opción. Sin embargo, la respuesta correcta era «Caco y Caca», y el dúo se ha quedado sin su ansiado premio. Pese a la decepción, Ángel y Esperanza se han despedido agradecidos y con la esperanza de encontrar otros caminos para hacer realidad su proyecto.

 

 

 

Por otro lado, la noche también ha dejado un momento de éxito y estrategia impecable con Andrés y Javi, la otra pareja de concursantes. Amigos desde hace una década y naturales de La Rioja, han sorprendido a todos al llevar al programa una serie de reglas estrictas que habían redactado y firmado para guiar su participación en el concurso de Atresmedia. Desde confiar plenamente en el otro si uno sabía una respuesta al 100% hasta evitar cambios de última hora, su disciplina ha sido clave para llegar a la última pregunta con 50.000 euros en juego. Frente a la disyuntiva entre «Celestina» y «Dulcinea» como nombre de un mineral, Javi ha confiado en su intuición y han acertado. Así, estos amigos riojanos se han marchado del plató entre abrazos y emoción, demostrando que la combinación de estrategia y amistad puede ser la clave del éxito en ‘Atrapa un millón‘.

 Ángel y Esperanza querían el premio del concurso de Antena 3 para un proyecto de terapia con animales para ayudar a pacientes  

La última emisión de ‘Atrapa un millón‘, el programa del sábado por la noche de Antena 3, ha dejado a la audiencia ‘sin aliento’ con la participación de Ángel y Esperanza, dos amigos que aspiraban a ganar el gran premio para financiar un noble proyecto de terapia con animales. Sin embargo, una serie de decisiones desafortunadas les ha llevado a perder medio millón de euros de golpe y, finalmente, a marcharse con las manos vacías.

Ángel y Esperanza han llegado al concurso presentado por Manel Fuentes llenos de ilusión y con un objetivo claro: impulsar un programa terapéutico que uniera su experiencia en el ámbito sanitario con el apoyo emocional que brindan los animales. La idea era crear un espacio en Barcelona, aprovechando el entorno natural de la ciudad, para ayudar a pacientes con diversas patologías a través de esta innovadora terapia. El recorrido de la pareja ha comenzado con fuerza. En las dos primeras preguntas han logrado mantener intacto el millón de euros inicial. La primera cuestión, sobre las características de los ojos de las merluzas frescas, no les ha generado dudas, y han apostado todo por la opción correcta. La segunda, sobre el término «trufa» como sinónimo de la nariz de los perros, también ha sido acertada.

No obstante, la tercera pregunta ha marcado el inicio de su declive. Ante la cuestión sobre «el nombre de unos picos de una sierra de Madrid», han dudado entre «brazos de granito» y «cabezas de hierro». Tras pensarlo detenidamente, la pareja ha decidido optar por dividir su dinero y lo han apostato a ambas opciones, pero solo una era correcta. Aunque han acertado, han perdido 500.000 euros en el proceso. A partir de ahí, su fortuna no ha mejorado. En la cuarta pregunta, relacionada con los pizzeros napolitanos como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, han vuelto a perder la mitad de lo que les quedaba. Aunque han logrado salvar algo en la quinta pregunta, una cuestión sobre la canción ‘Saoko’ de Rosalía, los errores se han acumulado en las siguientes rondas. Desde una pregunta sobre «la flor de cristal» hasta un tratado de astronomía, sus decisiones les han llevado a perder casi todo el dinero.

La última pregunta, que ha requerido identificar nombres de dioses de la mitología romana, ha sellado su destino. Entre las opciones «Pipi y Popo» y «Caco y Caca», Ángel y Esperanza han apostado los 50.000 euros restantes a la primera opción. Sin embargo, la respuesta correcta era «Caco y Caca», y el dúo se ha quedado sin su ansiado premio. Pese a la decepción, Ángel y Esperanza se han despedido agradecidos y con la esperanza de encontrar otros caminos para hacer realidad su proyecto.

Por otro lado, la noche también ha dejado un momento de éxito y estrategia impecable con Andrés y Javi, la otra pareja de concursantes. Amigos desde hace una década y naturales de La Rioja, han sorprendido a todos al llevar al programa una serie de reglas estrictas que habían redactado y firmado para guiar su participación en el concurso de Atresmedia. Desde confiar plenamente en el otro si uno sabía una respuesta al 100% hasta evitar cambios de última hora, su disciplina ha sido clave para llegar a la última pregunta con 50.000 euros en juego. Frente a la disyuntiva entre «Celestina» y «Dulcinea» como nombre de un mineral, Javi ha confiado en su intuición y han acertado. Así, estos amigos riojanos se han marchado del plató entre abrazos y emoción, demostrando que la combinación de estrategia y amistad puede ser la clave del éxito en ‘Atrapa un millón‘.

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