Aldama se sintió traicionado por Rubiales en plena negociación de la Supercopa: subió al Andorra de Piqué y no al Zamora

Las gestiones y favores mutuos que se realizaban el asesor de José Luis Ábalos en Transportes, Koldo García, y el comisionista Víctor de Aldama -cuya confesión ha puesto contra las cuerdas al Gobierno de Pedro Sánchez- llegaban más allá de los contratos de las mascarillas y alcanzó incluso a instituciones deportivas como el Consejo Superior de Deportes (CSD) y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), entonces presidida por Luis Rubiales. Las gestiones y favores mutuos que se realizaban el asesor de José Luis Ábalos en Transportes, Koldo García, y el comisionista Víctor de Aldama -cuya confesión ha puesto contra las cuerdas al Gobierno de Pedro Sánchez- llegaban más allá de los contratos de las mascarillas y alcanzó incluso a instituciones deportivas como el Consejo Superior de Deportes (CSD) y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), entonces presidida por Luis Rubiales.  

Las gestiones y favores mutuos que se realizaban el asesor de José Luis Ábalos en Transportes, Koldo García, y el comisionista Víctor de Aldama -cuya confesión ha puesto contra las cuerdas al Gobierno de Pedro Sánchez- llegaban más allá de los contratos de las mascarillas y alcanzó incluso a instituciones deportivas como el Consejo Superior de Deportes (CSD) y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), entonces presidida por Luis Rubiales.

El propio Aldama confesó estos contactos durante su declaración el pasado jueves ante el juez que investiga el caso Koldo en la Audiencia Nacional, donde reveló las gestiones que Koldo realizó ante el organismo entonces dependiente del Ministerio de Cultura en 2019 para intermediar para el ascenso administrativo a Segunda B del Zamora Club de Fútbol, del que el empresario era presidente, para ocupar la vacante dejada por el CF Reus por impagos. Como el CSD era el lugar equivocado para realizar esa gestión, pues la decisión correspondería en todo caso a la RFEF, el asesor se puso en contacto con Rubiales, quien desoyó la petición en favor del Andorra de Gerard Piqué.

Según publicó este periódico, la RFEF ascendió en julio de 2019 a Segunda B al FC Andorra, propiedad del entonces jugador del FC Barcelona Gerard Piqué, cuando ya existía desde el 5 de abril del mismo año un preacuerdo firmado entre el entonces presidente del organismo federativo, Luis Rubiales, y la firma Sela Sport Company Limited para que la Supercopa se celebrara en Arabia Saudí. El precontrato incluía un punto que especificaba la existencia de «cláusulas esenciales» que suponían el colofón de todas las negociaciones mantenidas hasta ese momento, abril de 2019.

Esta circunstancia no era conocida por Aldama, que, sin embargo, sí consideró que Rubiales había favorecido a la agrupación de Piqué frente al Zamora, un equipo para el que planeaba su ascenso a Segunda B (aprovechando la plaza vacante por un doble descenso administrativo del Reus) para luego poder acceder a la Segunda División «que es donde realmente está el dinero», tal y como recordó durante su confesión ante el juez Moreno. Tras la gestión de Koldo, Rubiales únicamente se habría comprometido a solo conseguirle algunos partidos para la selección femenina y la sub-21 masculina «para compensar», lo que le causó un enorme «cabreo». Dichos partidos nunca llegaron a disputarse en Zamora.

«¿Puedo decir en la sala lo que le digo? Digo que se lo metan por el culo, obviamente, y le digo que no quiero nada», manifestó Aldama en sede judicial. Añadió que tras manifestar a Koldo su disgusto le llamó el presidente Rubiales para decirle «que no entienda, que tal», si bien él no quería ni que le llamen «ni entender nada (…) por qué han hecho lo que han hecho, cosa que luego, bueno, más adelante pude entender«, en clara alusión al estallido del caso Supercopa.

Según el testimonio de Aldama, la plaza a la que aspiraba el Zamora salió a la venta por unos 400.000 euros y en este asunto incardina sus conversaciones con Jorge Andrés Giménez Ochoa, actual presidente de la Federación Venezolana de Fútbol, al que los investigadores sitúan como origen de las cantidades en metálico que el comisionista precisaba para «seguir alimentando la máquina» de los pagos en efectivo a Koldo y el ‘jefe’ Ábalos, según ha venido informando esta redacción. Sin embargo, y según la versión dada ahora por el comisionista ante el juez, se traba de «engrasar la máquina de Zamora, no engrasar la máquina de nada».

«Yo hablo con el señor Jorge Jiménez y le digo, oye, si hay esta oportunidad, mándame el dinero para esto, y nos quedamos con un equipo ya en Segunda B». La oportunidad era única, según Aldama, porque los otros dos equipos que podían aspirar al ascenso lo habían rechazado. Esa es la razón por la que envió una determinada cantidad de dinero a la Federación, según explicó a preguntas de su abogado, José Antonio Choclán, «para cumplir los requisitos» que se le exigían para optar a la plaza.

La sorpresa llegó cuando su propuesta fue rechazada por el organismo liderado por Rubiales: «Y se le da la plaza al Andorra del señor Piqué, cosa que a mí me cabrea mucho, y le digo que por qué, siendo un equipo de inferior categoría al mío [Primera Catalana el Andorra, Tercera el Reus] , recién ascendido, se le da una plaza que ni puede otorgar, ni por méritos deportivos, ni por nada, solamente por un tema económico, a este equipo». Además, se le pide que se «calle y que no proteste más», por lo que en ese momento volvió a recurrir a Koldo, para que llamara a Rubiales y también al Consejo Superior de Deportes.

 «Le dice, oye, ¿Qué ha pasado aquí? El CSD le dice que no puede hacer nada porque no es una cosa que ellos saben, que es un tema de la Federación, y Rubiales básicamente le dice que, bueno, que lo dejemos así y que de alguna manera me ayudarán a tener dos partidos o tres partidos de la selección absoluta femenina y de la sub-21 en Zamora para, de alguna manera, compensar que nos han dado la plaza». La propuesta, según se deduce de su declaración, fue rechazada por el presidente del Zamora.

La adjudicación de la plaza al FC Andorra fue contestada por ProLiga, una asociación de clubes no profesionales de Segunda B y Tercera, que recurrió al Consejo Superior de Deportes (CSD) la resolución por la que el FC Andorra ocupaba la plaza del CF Reus en Segunda División B. 

Esta asociación consideró que la RFEF había interpretado de manera errónea el Reglamento General, pues se basó en el artículo 194, que a su juicio excluía la opción de que la plaza vacante fuera a parar a un club recién ascendido a Tercera, caso del FC Andorra, que jamás llegó a disputar esa categoría, saltando dos de golpe: de Primera Catalana a Segunda B. Tras confirmar el CSD la decisión de Rubiales, ProLiga renunció a acudir a la vía judicial, por lo que la decisión de la Federación se convirtió en firme.

 Diario de Mallorca – Deportes

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