Airbnb pide que la regulación distinga a los particulares que alquilan su vivienda de forma ocasional y las zonas rurales de los profesionales

Airbnb ha respondido hoy al ataque directo y frontal que le lanzó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la pasada semana. Durante la presentación de su nuevo plan de vivienda, el jefe del Ejecutivo aseguró que «lo que sobran en España son Airbnb y lo que falta son viviendas». Una afirmación que ha puesto en la diana la actividad de la principal plataforma de alquiler turístico, que ha negado ser una de las grandes responsables del incremento de los precios del alquiler. Además, ha pedido que la regulación distinga entre viviendas de alquiler turístico profesional y ocasional a la hora de regularlas después de que Sánchez haya anunciado que gravará estos alojamientos como los negocios que, a su juicio, son.

Airbnb ha querido en primer lugar rebatir con datos las acusaciones de que son los principales responsables del incremento de los precios del alquiler y ha asegurado que, de hecho, el impacto de su actividad en el precio de la vivienda es mínimo, de apenas el 0,3%, según ha asegurado Jaime Rodríguez Santiago, country manager de Airbnb en España, aludiendo a un informe de PwC.

Para el directivo, afirmar que las viviendas de uso turístico (VUT) de las que Airbnb es la cara más conocida, son casi en exclusiva responsables de las tensiones en mercados como el del alquiler es «una simplificación peligrosa que distrae de las verdaderas soluciones» al problema de la vivienda en España que, según ha dicho, tiene otras causas.

Para empezar, Rodríguez ha asegurado que no hay tantas VUT como Sánchez dio a entender y, citando datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), ha dicho que en España «hay treinta veces más casas vacías que viviendas de uso turísticos. Las viviendas vacías suponen el 14,4% del total, mientras que los alojamientos turísticos sólo el 1,5%».

Oferta y demanda

El directivo, de hecho, ha apuntado, como vienen haciendo desde hace mucho los expertos del sector inmobiliario, a que hay un problema de base más profundo que explica el problema de la vivienda y que tiene que ver con desequilibrios entre la oferta y la demanda de hogares. Así, ha expuesto que la creación neta de hogares se ha multiplicado por seis desde 2015 por los núcleos familiares más pequeños y la llegada de más gente a las ciudades. Un hecho, ha añadido, al que se ha contrapone la falta de oferta dado que la actividad constructora está en niveles mínimos desde los años 70 del siglo pasado. Un desplome que, ha proseguido, ha afectado también a la creación de vivienda social.

Para Rodríguez, estos dos factores, la falta de oferta y la fuerte demanda, sumados a las compras de los extranjeros, son los tres factores que suponen el 90% del precio de la vivienda.

Peticiones

A pesar de no considerarse a si mismos responsables de todos los males que aquejan al mercado del alquiler y al turístico, desde Airbnb no son reacios a regular el sector, aunque piden que se haga atendiendo a sus peculiaridades. Así, proponen regular de forma diferente una actividad empresarial de un hogar que se alquila para obtener un ingreso ocasional porque, según aseguran, en el caso de España, ocho de cada diez anfitriones de Airbnb sólo alquilan una casa y para el 70% no supone su actividad principal. Además, proponen regular donde haya evidencias de que va a tener un impacto positivo, tras hacer un análisis «basado en datos y no en eslóganes. Donde realmente haya tensión», según Rodríguez.

La plataforma también ha pedido un sistema de registro único, armonizado y en línea son lo que trata de hacer la Comisión Europea. Algo, dicen, contra lo que va España con su doble registro nacional y autonómico de su actividad.

Por último, reclama que la normativa distinga las áreas rurales y las ciudades, pues sus casuísticas con muy diferentes. En el caso de los pueblos, Airbnb defiende que la VUT ayudan a generar actividad y servicios.

Airbnb ha asegurado que, si las cosas no se hacen bien, España dejará de beneficiarse de la actividad de un sector que, según un informe de Oxford Economics, generó un gasto total en 2023 de casi 30.000 millones de euros por parte de los que se hospedaron en España.

 La plataforma asegura que las viviendas turísticas sólo representan el 1,5% del total y que apenas inciden un 0,3% en los precios  

Airbnb ha respondido hoy al ataque directo y frontal que le lanzó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la pasada semana. Durante la presentación de su nuevo plan de vivienda, el jefe del Ejecutivo aseguró que «lo que sobran en España son Airbnb y lo que falta son viviendas». Una afirmación que ha puesto en la diana la actividad de la principal plataforma de alquiler turístico, que ha negado ser una de las grandes responsables del incremento de los precios del alquiler. Además, ha pedido que la regulación distinga entre viviendas de alquiler turístico profesional y ocasional a la hora de regularlas después de que Sánchez haya anunciado que gravará estos alojamientos como los negocios que, a su juicio, son.

Airbnb ha querido en primer lugar rebatir con datos las acusaciones de que son los principales responsables del incremento de los precios del alquiler y ha asegurado que, de hecho, el impacto de su actividad en el precio de la vivienda es mínimo, de apenas el 0,3%, según ha asegurado Jaime Rodríguez Santiago, country manager de Airbnb en España, aludiendo a un informe de PwC.

Para el directivo, afirmar que las viviendas de uso turístico (VUT) de las que Airbnb es la cara más conocida, son casi en exclusiva responsables de las tensiones en mercados como el del alquiler es «una simplificación peligrosa que distrae de las verdaderas soluciones» al problema de la vivienda en España que, según ha dicho, tiene otras causas.

Para empezar, Rodríguez ha asegurado que no hay tantas VUT como Sánchez dio a entender y, citando datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), ha dicho que en España «hay treinta veces más casas vacías que viviendas de uso turísticos. Las viviendas vacías suponen el 14,4% del total, mientras que los alojamientos turísticos sólo el 1,5%».

Oferta y demanda

El directivo, de hecho, ha apuntado, como vienen haciendo desde hace mucho los expertos del sector inmobiliario, a que hay un problema de base más profundo que explica el problema de la vivienda y que tiene que ver con desequilibrios entre la oferta y la demanda de hogares. Así, ha expuesto que la creación neta de hogares se ha multiplicado por seis desde 2015 por los núcleos familiares más pequeños y la llegada de más gente a las ciudades. Un hecho, ha añadido, al que se ha contrapone la falta de oferta dado que la actividad constructora está en niveles mínimos desde los años 70 del siglo pasado. Un desplome que, ha proseguido, ha afectado también a la creación de vivienda social.

Para Rodríguez, estos dos factores, la falta de oferta y la fuerte demanda, sumados a las compras de los extranjeros, son los tres factores que suponen el 90% del precio de la vivienda.

Peticiones

A pesar de no considerarse a si mismos responsables de todos los males que aquejan al mercado del alquiler y al turístico, desde Airbnb no son reacios a regular el sector, aunque piden que se haga atendiendo a sus peculiaridades. Así, proponen regular de forma diferente una actividad empresarial de un hogar que se alquila para obtener un ingreso ocasional porque, según aseguran, en el caso de España, ocho de cada diez anfitriones de Airbnb sólo alquilan una casa y para el 70% no supone su actividad principal. Además, proponen regular donde haya evidencias de que va a tener un impacto positivo, tras hacer un análisis «basado en datos y no en eslóganes. Donde realmente haya tensión», según Rodríguez.

La plataforma también ha pedido un sistema de registro único, armonizado y en línea son lo que trata de hacer la Comisión Europea. Algo, dicen, contra lo que va España con su doble registro nacional y autonómico de su actividad.

Por último, reclama que la normativa distinga las áreas rurales y las ciudades, pues sus casuísticas con muy diferentes. En el caso de los pueblos, Airbnb defiende que la VUT ayudan a generar actividad y servicios.

Airbnb ha asegurado que, si las cosas no se hacen bien, España dejará de beneficiarse de la actividad de un sector que, según un informe de Oxford Economics, generó un gasto total en 2023 de casi 30.000 millones de euros por parte de los que se hospedaron en España.

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